En una nueva cadena nacional, el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, afirmó que el Bitcoin será totalmente opcional para la población. La ley aprobada de forma improvisada e inconsulta en la Asamblea entrará en vigencia en septiembre, haciendo el Bitcoin una moneda de curso legal en El Salvador.
Pese a que la Ley de Bitcoin establece en su artículo 7 una obligación a los comercios a recibir ese pago, el presidente dice en cadena que el uso de la criptomoneda será voluntario.
"Nadie tiene que recibir Bitcoins si no los quiere", manifestó. Además, "salarios y pensiones seguirán siendo pagados en dólares", dijo.
"Si a usted alguien le paga con Bitcoin y quiere dólares, puede apretar un botón e inmediatamente recibirá dólares", explica el mandatario. Además, indicó que el Estado va a promover la capacitación de los mecanismos necesarios para que la gente pueda adoptar la tecnología para usar la criptomoneda.
Además, el mandatario reiteró que el Gobierno creará una billetera electrónica o "wallet" (que no consumirá saldo, solo cobertura de internet) para hacer transacciones, para pagar o hacer pagos en Bitcoin en el celular. Al bajar la aplicación, la persona recibirá $30 equivalentes en Bitcoin.
Esta "wallet" del Gobierno se llamará "Chivo" y será compatible con otras en el mundo. Al ingresar por primera vez, se puede hacer con reconocimiento facial o vía call center. Para entrar posteriormente, se puede hacer con reconocimiento facial o con un PIN. El presidente explicó que habrá una wallet para personas y una para empresas. "Pero básicamente funciona igual, solo que una está registrada a personas y otra a empresas", añade.
Según el presidente, si alguien nunca quiere usar o aceptar Bitcoin, al menos los $30 de bienvenida tendrán. Recalca que es dinero que da el gobierno. "Nadie está poniendo 30 dólares de su propio dinero", dice. Sin embargo, no explica cuál será la fuente de ese dinero.
"A diferencia de otras leyes, esta es una ley escueta, de dos páginas", reconoce el presidente. Añade que por solo tener 16 artículos, no tiene nada escondido.
Además, Bukele recalca que Bandesal garantizará la convertibilidad automática. A su juicio, esto ayudará a que la gente opte por recibir dólares aun si un cliente o cualquier persona le hace un pago en Bitcoin.
El presidente añade que es una opción pagar impuestos en Bitcoin. "Si no la quiere utilizar, no tiene que utilizarla", dice.
Dudas y cuestionamientos
Según Bukele, estas críticas y cuestionamientos a la recién adoptada criptomoneda es porque "el aparato ideológico lucha por volver a controlar el Estado", a pesar de que las voces que más han visto con desconfianza la decisión provienen también desde afuera del país, incluyendo a economistas, ganadores del Premio Nobel y empresarios o exoperadores de bolsa.
Uno de los principales aspectos que más ha preocupado a la población a nivel local es el tema de las comisiones que podrían cobrarse en cada una de las transacciones, mismas que actualmente pueden ser de hasta 10% del valor del monto que se ha transferido, algo que para las personas es muy elevado.
Ante esto, recientemente se conoció que la empresa Coincaex, de origen guatemalteco y que servirá como casa de cambio, cobraría entre 2% y 4% en cada transacción, pero las regulaciones generales o estandarizadas en el tema Bitcoin aún se desconocen, pues la propuesta presentada a la Asamblea Legislativa no contempla ese punto.
Además, una publicación en un medio especializado en el tema Bitcoin reveló que la plataforma Strike, misma que el Gobierno pretende tomar como aliada para garantizar la convertibilidad de dólares a la criptomoneda, no posee licencias legales para su operación, con lo que la incertidumbre y las sospechas por la posibilidad de que la moneda virtual sea utilizada con fines ilícitos han aumentado.
Por ello, las diputadas Dina Argueta y Anabel Belloso, del FMLN, presentaron ayer una propuesta para reformar la Ley contra el Lavado de Dinero y Activos, con el fin de que esta pueda tener control sobre los montos y cantidades que se manejen a través de las transacciones y, de esa forma, evitar el cometimiento de delitos.
Por su parte, el partido ARENA y la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES) han mostrado abiertamente su inconformidad con la referida ley; por un lado, Fusades pide reformar los aspectos que puedan recaer en lo inconstitucional y, por el otro, ARENA pide su derogación por no representar los intereses de los salvadoreños.
Foto: AFP
Bitcoin "no es la solución", dice el BID
Asimismo, desde el aspecto internacional, el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Mauricio Claver-Carone, aseguró que la criptomoneda "no es la solución para dinamizar la economía salvadoreña", en una evidente contradicción al discurso oficial que asegura que representará el crecimiento económico del país.
Otra entidad que se ha sumado a esta narrativa es el Banco Mundial (BM), organismo que rechazó la petición que hizo el gobierno salvadoreño de recibir ayuda en la implementación de la criptomoneda. El argumento que el BM expresó es que no puede apoyar la iniciativa "dadas las deficiencias ambientales y de transparencia” que rodean al Bitcoin y a sus procesos de minería.
De forma más contundente, el economista y profesor de la Universidad Johns Hopkins, Steve Hanke, ha calificado como una "estupidez" la adopción de la moneda, pues en sus mismas palabras la propuesta de ley “es un trabajo de aficionados, un completo desastre” porque demuestra el poco conocimiento que tienen sobre monedas los que redactaron dicha ley.
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Solo en los últimos días, la fluctuación de la criptomoneda ha variado significativamente, alcanzando su punto más bajo en lo que va del año, llegando a rozar los $29,000 y causando un fenómeno que los especialistas llaman "cruce de la muerte", por mostrar una proyección nada positiva para la moneda.
La caída del Bitcoin se dio en un momento en el que el gobierno de China ordenó el cierre de los centros de minería (mismos que representan el 80% del minado de criptomonedas del mundo) en un esfuerzo por reducir los riesgos financieros que surgen a partir de la especulación de la criptodivisa, y también por los daños medioambientales que dicha actividad genera.