Dos expertos en energía coinciden en que las instalaciones actuales de la empresa estatal de generación de geotérmica LaGeo no cuentan con la capacidad instalada para albergar un centro minero de Bitcoin, por la alta demanda de energía que estos requieren.
Los mineros de Bitcoin son las personas que trabajan creando criptomonedas a través de fórmulas en grandes centros de datos que requieren mantenimiento y sofisticados servidores.
El profesor de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de El Salvador, Carlos Martínez, afirma que el país no tiene la capacidad instalada para hacerle frente a la demanda de energía eléctrica que representa un lugar de este tipo y en caso de que se le destinara energía eso elevaría la tarifa eléctrica para los salvadoreños.
El sábado 5 de junio, cuando el presidente de la República, Nayib Bukele, dio el anuncio de que el Bitcoin sería moneda de curso legal en el país también anunció que le había ordenado a LaGeo preparar un plan para alimentar con energía geotérmica la minería de las criptomonedas. Para ello dijo que a 800 metros de las instalaciones de la subsidiaria de la CEL se perforó un nuevo pozo geotérmico con capacidad para generar 95 megavatios de energía y que con ello se ha comenzado a diseñar un centro minero de Bitcoin a su alrededor.
Sin embargo, el especialista Carlos Martínez duda de la perforación del nuevo pozo, pues según él en LaGeo desde hace cinco años no se realizan inversiones.
Podría interesarle: Así es como Strike sacaría los dólares de El Salvador a través de Bitcoin
Martínez dijo, además, que si el anuncio del Bitcoin se dio el sábado 5 de junio por la noche y la ley se aprobó el 9 de junio, es imposible que se cuente con un estudio con el estimado de demanda de energía que representaría instalar una minería de Bitcoin alimentada por la energía que produzca LaGeo.
“No podían tener un estudio de demanda hecho a conciencia para identificar qué es lo que se va a venir a instalar. Se debe hacer un análisis de cuáles son las instalaciones que tenemos en el país y si podrían hacerle frente a lo que llegue”, señaló.
Para el profesional, el Gobierno está ofreciendo a los posibles inversionistas energía geotérmica y eso tendrá repercusiones.
“El impacto sería en el precio de la energía eléctrica. En primer lugar, porque el mercado varía y dependen del tipo de energía que se vaya a vender a ese mercado y el precio lo fija el generador más caro que entra a completar la matriz de energía”, advirtió Martínez.
Actualmente LaGeo produce el 26 % de energía geotérmica que se inyecta a la red. Esto permite una mayor diversificación de la matriz energética y con ello, que el precio del kilovatio/hora sea menor para los consumidores.
Pero al destinar toda la energía geotérmica para este centro minero, el país tendría que generar más energía con hidrocarburos como el búnker, que eleva el precio del kilovatio.
Te puede interesar: Fiscalía de Nueva York veta a Bitfinex y a Tether por fraude
“Estamos hablando de empresas privadas que están dentro del mercado de generación de energía eléctrica y ellos generarían el precio, que es más caro. Además se estaría sacando a la generación de energía geotérmica para favorecer a la empresa que invierta en la minería de Bitcoin; quiere decir que mucha de la energía que es barata y que ayuda a que el precio de la electricidad no se dispare, la estarían sacando”, detalló Martínez.
El también especialista eléctrico, Carlos Chávez, director de proyectos de inversiones de Grupo de MERELEC-Mercados Eléctricos, indicó que se debe tomar en cuenta la conexión y mantenimiento de servidores y analizar que la mayor parte del costo proviene de energía.
Por ello, Chávez ve factible que LaGeo pueda vender un PPA (Power Purchase Agreement), es decir un acuerdo o contrato de compraventa de energía entre un generador y un comprador. Añadió que para centros de minería el costo de la energía debería ser más bajo, al comparar el precio que tiene en estos momentos.
Según Chávez, no se pondría en riesgo el abastecimiento local solo si se abren nuevos pozos, tomando en cuenta que LaGeo abastece el 26 % de la demanda local y el resto se suple con energía hidroeléctrica, fotovoltáica, térmica o importada.
“Yo entiendo que serían pozos nuevos y para hacerlos rentables se venden de forma directa a un centro minero; creo que hay una ecuación económica bastante razonable. Si ya fuera redireccionar la energía actual que se está inyectando a la red hacia clientes privados, ahí tendría que hacerse un análisis si afecta o no al consumidor final”, dijo.
Pero de no ser así se debe reformular el precio al consumidor, que es una determinación del mercado mayorista donde se hace la conciliación entre generadores, comercializadores y gran demanda de energía.
En cuanto a costos energéticos, los geotérmicos son de los más bajos que hay en el país, en comparación con los hidroeléctricos, agregó.
“Al ser así es viable, se puede hacer un centro de minería, no sé si en las instalaciones o en los alrededores de LaGeo”, mencionó.
Recomendamos: ¿Quién es Brock Pierce, el empresario que se autodenomina “embajador del Bitcoin” y que visitó hace unos días El Salvador ?
No obstante, el experto señaló que LaGeo es una empresa estatal a la que en los últimos años se le ha invertido muy poco y opinó que implementar un centro minero en las instalaciones dependerá de las condiciones crediticias de dicha inversión.
“LaGeo siempre que ha buscado históricamente ampliar su capacidad lo ha hecho vía licitaciones públicas, es decir que ellos llegan a competir junto con otros generadores para suministrarle a la distribuidora una capacidad de megavatios específica. Si LaGeo en el pasado hubiera querido ampliar, los bancos internacionales le hubieran pedido un PPA (acuerdo de compra-venta) y ese PPA era firmado por la distribuidora luego de haberlo ganado en un concurso de licitación pública”, agregó Chávez.
Advirtió que para LaGeo puede significar un riesgo que invirtiera y que los centros mineros que vengan a instalarse no tuvieran la capacidad crediticia como la que tiene la distribuidora, pues le estaría suministrando energía eléctrica a un cliente que “debería tener la capacidad de pagar”.