Oposición política cuestiona que Bukele no rindió cuentas en la Asamblea, sino un “discurso de odio y confrontación”

ARENA y el FMLN lamentaron que el mandatario ponga como uno de sus grandes logros la destitución de los magistrados de la Sala de lo Constitucional y el Fiscal General.

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En otro aspecto, Bukele arremetió contra las críticas y amplia condena que ha tenido de parte la comunidad internacional. Foto EDH/Yessica Hompanera

Por Eugenia Velásquez

2021-06-02 12:45:24

Con cierto asombro, diputados de ARENA y del FMLN dieron sus valoraciones sobre el discurso que llegó a dar el presidente Nayib Bukele a la Asamblea ayer en el marco de la rendición de cuentas de su segundo año de gobierno.

A los diputados opositores les pareció que Bukele lo que menos ofreció fueron cifras, datos e información concreta de las obras ejecutadas, de un plan de recuperación económica, de seguridad y de respuesta al alto costo de la vida tras la pandemia, entre otros aspectos.

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Lejos de eso el presidente Bukele señaló con el dedo a los “de esta esquina” (desde el pódium donde se encontraba era la parte del ala derecha del Salón Azul) como los que nunca hicieron nada por el “pueblo”. El diputado de ARENA, Rodrigo Ávila lamentó que los “desdeñó, los minimizó” haciéndolos ver como “los enemigos del pueblo” por no estar de acuerdo con las políticas del gobierno actual.

“Aquí lo que básicamente dijo es que se necesitan magistrados e instituciones ad hoc y serviles a los deseos y ocurrencias del Ejecutivo y quien no opina como el gobierno es enemigo del pueblo, eso realmente es promover la confrontación social”, manifestó Ávila.

"Somos la gente que tiene dignidad, nosotros no venimos solo a levantar la mano", señaló la diputada Marcela Villatoro.


Las diputadas Anabel Belloso y Dina Argueta, del FMLN, sostuvieron que Bukele llegó a presentar como uno de los grandes logros de su gobierno, la “imposición” de los nuevos magistrados electos el 1 de mayo y del Fiscal General.

No escucharon sobre planes para enfrentar a corto y mediano plazo la creciente deuda que tiene al país ya en un nivel de endeudamiento del 93% en relación a su Producto Interno Bruto (PIB), abonó Ávila.

“El pago de deuda son $1,100 millones, es más que el presupuesto de Salud y de eso hay que pagar $800 millones de pago sólo de intereses y seguimos en una lógica irresponsable de endeudamiento”, sopesó Belloso.

A criterio de Argueta, más que presentar soluciones, las palabras de Bukele fueron para poner de relieve como uno de sus principales logros la destitución de facto de los funcionarios de la Sala y del Fiscal.

“Como logro de la Presidencia se atribuye el desmantelamiento de la institucionalidad, el logro más grande es haber destituido funcionarios desde el Primer Órgano de Estado el 1 de mayo, y eso para nosotros son cosas condenables, que desde la Presidencia se haga alusión al desmantelamiento como un logro para la población”, manifestó Argueta.

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Los opositores también señalaron un discurso contradictorio de Bukele, quien señaló que buscarán como un quinto paso para lograr el control total del Estado, llevar a cabo una “batalla del pueblo en contra del aparato ideológico” que es manejado por la “oligarquía”, según el mandatario.

“No es cierto, no se le puede creer, ya que a lo largo de su mandato ha dado muestras de estar sentado junto a ellos, él también representa un poder económico al cual hemos visto favorecer con compras públicas y ha usado mecanismos para ocultar esas compras públicas. Es como una doble moral cuando en la práctica ha sido totalmente lo contrario”, arengó Belloso.

Y para colocar la cereza en el pastel, el diputado Ávila de ARENA lamenta que Bukele violente el Artículo 125 de la Constitución al hacer que los diputados hagan un juramento al cual no están obligados por ningún mandato imperativo y que se justifique como una decisión de la ciudadanía que les dio el voto, acciones que contravienen la Constitución, como fue la destitución de la Sala y del Fiscal.

“Aquí no era para hacer un juramento de lealtad a un proyecto que no es del pueblo, es un proyecto personal del presidente y su partido”, expresó Ávila.

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Añadió que a todas luces quedó patentizado que el mandato imperativo para los diputados de la bancada oficialista y los diputados simpatizantes de esas conductas, es que no se respeta la “diferenciación y el balance de poderes”, resumió Ávila.

Prueba de lo anterior es que el presidente de la Asamblea, Ernesto Castro, de Nuevas Ideas, le cedió al presidente Bukele la facultad de tocar el gong al iniciar la sesión solemne, una atribución que no le compete al Ejecutivo, señaló Ávila.