Mujeres del manglar, el esfuerzo por sobrevivir en San Luis La Herradura
Uno de los grupos más vulnerables del sector pesquero son los extractores de conchas o "curileros"; no solo por cómo se exponen en la búsqueda de los curiles, también en lo cansado del trabajo y la poca paga que obtienen.
Victoria Peraza, Jocabed Hernández y Alma de la Paz Álvarez van hacia el manglar a tratar de sacar al menos un ciento de conchas cada una, aunque la paga es mínima pues cada ciento se los pagan a $12. Foto EDH/ René Quintanilla
Las mujeres y hombres que buscan curiles para vender y sobrevivir de ello se mueven entre los manglares. Foto EDH/ René Quintanilla
Las mujeres curileras o extractoras de conchas se cubren los pies con botas de tela echas por ellas mismas para protegerse en los manglares, entre las islas en San Luis La Herradura, La Paz Foto EDH/ René Quintanilla
Victoria Peraza de 59 años de edad comenzó a trabajar en la extracción de conchas en los manglares cercanos a la Isla Tasajera, en San Luis La Herradura a los 8 años de edad. Foto EDH/ René Quintanilla
Elaboran una serie de implementos de tela, como este tipo de mangas para protegerse de picaduras de mosquitos en los manglares cuando andan en la faena de extracción de conchas.Foto EDH/ René Quintanilla
Victoria Peraza junto a Alma de la Paz Álvarez son de las mujeres "curileras" de la zona de los manglares de Tasajera. Foto EDH/ René Quintanilla
Muchas mujeres y hombres curileros prefieren fumar puros para espantar los mosquitos cuando andan buscando conchas o curiles. Foto EDH/ René Quintanilla
La faena entre los manglares no es nada fácil, es andar en medio del lodo, tratar de evitar las picaduras de insectos, deslizarse y lastimarse entre otros, pero es lo único que tienen estas mujeres para ganarse el pan de cada día asegura Alma de la Paz Álvarez, una mujer de 40 años que tiene más de 20 de dedicarse a la extracción de conchas, en los manglares cercanos a la Isla Tasajera, en San Luis La Herradura Foto EDH/ René Quintanilla
Victoria Peraza, al igual que sus compañeras se mete en el lodo en medio del manglar para buscar los curiles o conchas, al menos son 8 horas las que pasan ahí para lograr entre 100 y 200 conchas, cada ciento se los pagan a $12. Foto EDH/ René Quintanilla
Jocabed Hernández toma un descanso entre las raíces del manglar. No es una tarea fácil. Foto EDH/ René Quintanilla
Alma de la Paz Álvarez, tiene 40 años de edad y hace más de 20 años que se dedica a la extracción de conchas en los manglares de la Isla Tasajera, en San Luis La Herradura. Foto EDH/ René Quintanilla
Esta es otra de las alternativas para repeler los insectos. Foto EDH/ René Quintanilla
Este es el fruto de pasar horas entre el fango. Foto EDH/ René Quintanilla
