¿Alguien te enseñó cómo manejar el dinero cuando formas una pareja? A mí no. En mi caso particular, en la adolescencia, mis padres sí nos hablaron sobre las relaciones sexuales (poco común en nuestra época) pero lo normal era entrar a la vida adulta sin contar con información sobre dos temas fundamentales: el sexo y cómo manejar el dinero.
El 19 de octubre del 2018, Ellevest (plataforma de inversión enfocada en apoyar a las mujeres a invertir) publicaba los datos sobre la infidelidad financiera —la deshonestidad con el manejo del dinero en la pareja—. En una encuesta a parejas casadas, más del 40% admitió que escondían información a su pareja sobre el dinero en efectivo, las facturas o ciertas compras y que mintieron abiertamente sobre cuánto ganan o con cuanto se habían endeudado. Y, otro 40%, dijo que su pareja también les había mentido sobre este tema.
Yo creo que todas hemos escuchado historias de miedo a nuestras amigas sobre este tema, además de las que se escuchan en las noticias: el marido que después de cumplir los 50 años, quiere volver a sentirse que tiene 30 y pone en riesgo todo el capital de la familia -de esta historia, solo en mi circulo personal tengo varias- o que decide hipotecar la casa familiar, sin consultar a la esposa o que compra bienes inmuebles, o muebles, a escondidas de su pareja. También, están las personas que no comentan los ingresos que reciben o hacen inversiones aparte, sin olvidar al que abre líneas de crédito o tarjetas de crédito a nombre de su pareja, las maximiza y después pide el divorcio. O, el que es adicto al juego sin que la pareja sepa de la adición, hasta el que tiene otra pareja e hijos y también los está manteniendo.
Estos son ejemplos de deshonestidad y engaño en toda regla, pero son solo una parte de las infidelidades financieras. Hay otros “secretitos”: tener otra cuenta bancaria, otras tarjetas de crédito que no sabes que tiene, etcétera. ¿En qué momento tu independencia para tomar tus decisiones financieras se convierte en un secreto o en un engaño? La mejor manera de protegernos contra la infidelidad financiera sea pequeña o grande —grandes mentiras y malentendidos— es hablando de dinero y saber, todo el tiempo, como se maneja el dinero.
Para normalizar esta conversación hay que comenzar por no hacer suposiciones. Uno puede haber sido educado pensando que todos los temas de “mi dinero” los trato yo solo y tu pareja puede haber sido criada en una familia en donde se compartían las economías, así que, antes de tomar la decisión de estar juntos, las parejas deberían de conocer estos detalles.
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También implica que hay que establecer reglas básicas en cuanto a cómo se van a manejar las finanzas en la pareja. Por ejemplo: si se van a hacer compras más grandes de ciertas cantidades, la decisión se debe de tomar en conjunto o, al menos, compartir la información con el otro. Decidir en conjunto cuantas cuentas separadas o conjuntas se van a tener y otras decisiones que afecten el patrimonio y los haberes familiares. Esta transparencia, puede prevenir mentiras. Si se hace un buen manejo de lo que entra y de lo que sale del grupo familiar será difícil ocultar las cosas, o darse cuenta de que hay un problema con el otro (en el caso de una adición) y buscar ayuda.
La encuesta refleja que 78% de las parejas que hablan de dinero con una frecuencia (al menos una vez a la semana) reportan que son más felices frente al 50% de las que hablan poco sobre dinero.
Este tema difícil de tratar para ambos, pero es peor para las mujeres. El 56% por ciento de las mujeres no aprueban la gestión financiera de sus maridos, sobre todo su toma de decisiones y la falta de planificación. A esto se añade el hecho de que entre el 40 o el 50% de las parejas se divorcia y que los ingresos (y la calificación de crédito) de las mujeres cae más del 40% cuando se divorcian y más del 37% cuando enviudan (comparado con el 22% en hombres). Los testimonios de mis amigas, de las mujeres a las que hago "coaching" y el mío propio es que es un tema doloroso, sobre todo cuando ya estás separándote. Y, como dice, mi psicólogo, muy pocas parejas sobreviven a una crisis financiera, así que es probable, que esa situación dolorosa, se haya dado antes de tomar la decisión del divorcio.
Lo mejor que se puede hacer, sobre todo si eres mujer, es asegurarte de que tienes control sobre tu dinero para que puedas vivir la vida que quieres para ti y las personas que te importan. Además, de esta manera das ejemplo a tus hijos, especialmente a tus hijas, porque las mujeres tendemos a ser más pasivas con el manejo del dinero.
Como dice Ellevest: Los mentirosos van a mentir y los tramposos van a hacer trampas. Así que mejor entendamos sobre nuestras finanzas y no seamos ciegas ante este tema tan importante para tu bienestar.