María Lilian Pacas de Bolaños es la nueva viceministra de Agricultura y Ganadería en sustitución del exviceministro Pablo Anliker Infante, quien había ocupado el cargo desde mediados de abril, cuando dejó la titularidad del Ministerio.
Según la Presidencia, el nombramiento de Pacas es para reforzar el denominado Plan Maestro de Rescate Agropecuario, mismo que busca integrar al sector cafetalero como "uno de los pilares fundamentales para el desarrollo de El Salvador".
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Anteriormente, Pacas de Bolaños ocupó el cargo de directora ejecutiva del Consejo Salvadoreño del Café y, además, fue Campeona Nacional de Barismo en el año 2008.
Tras el nombramiento de la nueva viceministra no se ha detallado si Anliker continuará laborando en dicha cartera de Estado.
El pasado 14 de abril que se conoció el nombramiento de Anliker como viceministro, luego de haber sido removido como ministro de Agricultura, varios sectores afirmaron que era un nombramiento ilegal que buscaba "blindar" al exministro, mismo que ha sido señalado de estar relacionado con compras irregulares durante la pandemia por covid-19.
El Centro de Asesoría Legal Anticorrupción (Alac) de la Fundación para el Desarrollo (Funde) fue uno de los entes que reaccionó al nombramiento de Anliker como viceministro en su momento, el principal argumento era que el funcionario no cumplía con los requisitos para ser puesto en el cargo, algo que contempla la Constitución de la República.
Por ello, Wilson Sandoval, coordinador de Alac-Funde, interpuso una demanda de inconstitucionalidad por la colocación de Anliker como viceministro. “La demanda de inconstitucionalidad se basa en dos aspectos, una es la moralidad notoria de la cual carece el ministro, y eso se puede argumentar con hechos públicos”, señaló Sandoval en esa ocasión.
Anliker estuvo al frente de la institución que es actualmente investigada tanto por la Fiscalía General de la República como por la Corte de Cuentas por irregularidades en el proceso de compras realizadas para el Programa de Emergencia Sanitaria (PES) que entrega paquetes alimenticios a la población en el marco de la pandemia por Covid-19.
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Entre las principales irregularidades encontradas en la auditoría que ha hecho hasta hoy la Corte de Cuentas se señala la compra de harina de maíz con sobreprecio, compra de productos alimenticios sin registros sanitarios y nulos registros de consumo de las empresas extranjeras a las que les compró los insumos.
Además, Anliker, siendo ministro de Agricultura, se negó a dar cuentas de cuánto y cómo usó fondos públicos que le fueron asignados mediante el Fondo de Emergencia, Recuperación y Reconstrucción (FERRE) cuando se lo solicitó el Comité de Seguimiento y Veeduría Ciudadana.
Sobre Anliker también pesan denuncias ante el Tribunal de Ética por obstaculizar auditorías de la Corte de Cuentas desde el año pasado.