¿Por qué la señora Jean Manes viene como Encargada de Negocios y no como Embajadora? ¿Viene en esa calidad para evitar algún proceso administrativo en su país? ¿En el nuestro? ¿No le afectará eso a su CV, no es una suerte de descenso laboral? ¿Tiene eso alguna implicación para la actual representación de El Salvador en los Estados Unidos?
Como se puede dar cuenta, el hecho de que no venga con rango de embajadora plenipotenciaria es lo que desequilibra sus esquemas, pues es algo que usted nunca se había planteado. Había gran expectativa por quién vendría de representante: si hubiera sido con rango de embajador, no habría movido sus aguas intelectuales. Pero este hecho lo desequilibra cognitivamente; sus esquemas mentales no asimilan con facilidad esa nueva información y se ve obligado a acomodar sus propios esquemas para entender. Desde luego, la otra manera de resolver el desequilibrio es que quiera imponer sus esquemas a la realidad, pero no le funcionará. La realidad es más poderosa que usted.
Gracias al suizo Jean Piaget llamamos con propiedad “desequilibrio cognitivo” a esta situación. De hecho, es una de las recomendaciones pedagógicas que se derivan de su “epistemología genética” (inicie la maestra su clase planteando desequilibrios cognitivos a los alumnos. De esta manera logrará activarlos intelectualmente y conseguir su motivación).
Brevísimamente explicada la teoría de Piaget (quien trabajó con Binet, el creador de la primera prueba de inteligencia que hubo en la historia) sostiene que el intelecto se compone de estructuras (habilidades físicas y mentales) llamadas “esquemas”. Estos son los elementos que utilizamos para experimentar nuevos acontecimientos y adquirir otros esquemas. Por ejemplo, “embajador” es un esquema conceptual; “representante diplomático”, otro. Los primeros esquemas -motrices y sensoriales- son los actos reflejos que, de bebés, aplicamos a la realidad. Estos reflejos van cambiando gradualmente a raíz de la interacción con el medio, dando pie al desarrollo de otros esquemas de comportamiento y, finalmente, mentales. Estos esquemas varían y se modifican a medida que el niño desarrolla, por lo que se conocen como las “Variantes del desarrollo”. Esto explica por qué los pequeñitos se llevan todo a la boca (es su esquema dominante) y, cuando más grandes, necesitan correr para conocer bien un nuevo espacio al que llegan, en tanto a usted le basta decir “es una cancha de fútbol” o un “restaurante al aire libre” o “una iglesia” y se comportará en consecuencia.
Por otro lado, están las funciones o “Invariantes del desarrollo”, que también todos compartimos. Estas funciones las realizamos siempre, hasta que morimos, son independientes de la edad, de las diferencias individuales o del contenido que se esté procesando. Estas funciones son la Organización y la Adaptación. Empiezo por la Adaptación, que es un proceso doble consistente tanto en adquirir nueva información (Asimilación) como en cambiar los esquemas cognitivos que previamente teníamos hasta acomodarlos a la nueva información que se quiere integrar (Acomodación). La asimilación supone que nuestros esquemas son suficientes para incorporar esa nueva información (Es el proceso que habría sucedido si la noticia fuera “Jean Manes es la nueva embajadora de los EEUU en el país”), la acomodación es forzada por la insuficiencia de los esquemas actuales para integrar válidamente la información nueva.
La organización, la segunda función fundamental del desarrollo intelectual, es el proceso de categorización, sistematización y coordinación de las estructuras cognitivas (lo que, a su vez, organiza también la percepción que usted tiene de la realidad. Esta organización se utiliza tanto en la categorización de conductas manifiestas como en la de ideas.
El desequilibrio cognitivo que usé al inicio como ejemplo se resolverá, por tanto, de dos maneras distintas pero interdependientes: se acomodarán sus esquemas cognitivos y, al mismo tiempo, organizará y entenderá más finamente la realidad. La información que use para ello es importantísima. Apuesto que tendremos varias versiones distintas al cabo de dos meses.
Psicólogo