Desde el 1 de mayo, cuando las 262 alcaldías del país iniciaron su periodo 2021-2024, una ola de color azul profundo y cyan pasó por los escudos de las municipalidades ganadas por Nuevas Ideas, mismos tonos que ocupan las instituciones de Gobierno y dicho partido.
No ha sido solo el uso de los colores de la administración Bukele, sino que también hubo un rediseño en los escudos de los municipios; en algunos, se mantuvieron los elementos originales que son propios de cada localidad -como el arcángel San Miguel en la ciudad oriental, por ejemplo-; pero en otros, fue prácticamente un borrón y cuenta nueva, como en Soyapango o Zaragoza.
Aquí puede comparar las imágenes anteriores con las nuevas, en algunos de los principales municipios del país que ganó Nuevas Ideas.
En total, Nuevas Ideas obtuvo 152 de los 262 municipios del país en las elecciones del 28 de febrero. En cada uno hay un concejo plural, es decir, que está conformado por representantes de distintos partidos políticos; pero los concejales cyan son la mayoría, por lo que no tuvieron problema en votar a favor de los nuevos escudos en las localidad, aunque hubiera otros concejales en contra.
Exactamente eso ocurrió en San Salvador. Mishelle Linares, de ARENA y quien formó parte de la administración anterior de Ernesto Muyshondt, explicó que ella y el también concejal arenero Francisco Rivera “no apoyamos la votación del cambio de la heráldica, porque considero es una lástima que un símbolo con tanto significado y riqueza histórica haya sido reemplazado nuevamente”.
Linares explicó que “para nosotros es importante que la heráldica original de nuestra capital fue el resultado de un concurso realizado durante la gestión del alcalde Don José María Melara en 1943 y su autor fue el pintor José Mejía Vides”; sin embargo, con la llegada de Mario Durán como titular de la comuna de la principal ciudad del país, se reinstaló el logo que en su momento usó Nayib Bukele, cuando fue alcalde entre 2015 y 2018. La imagen que ha sido desechada “era un escudo que retrataba el pasado precolombino con el collar de esmeraldas; la fundación de San Salvador, y la gesta de la independencia”, comentó Linares.
Además del valor cultural del escudo anterior, Linares hizo ver que no es lógico que la alcaldía capitalina ocupe fondos para imprimir, pintar o colocar este nuevo escudo en dependencias municipales, camiones, vehículos, tren de aseo, uniformes, papelería, etc., cuando el mismo Durán ha expresado públicamente que hallaron a San Salvador en una situación financiera crítica.
“Cuando nosotros hicimos el regreso de la heráldica en la administración anterior, esperamos a que se agotara toda la papelería, tickets, etc para no incurrir en gasto innecesario”, comentó Linares sobre cómo abordaron el tema cuando Muyshondt entró al cargo, en 2018.
Héctor Silva Hernández, quien también forma parte del concejo capitalino entrante pero por el partido Nuestro Tiempo, dijo que tampoco dio su voto para este cambio de escudo, ya que no tenía sentido al mismo tiempo que la alcaldía se endeudaba por $22 millones con el sistema financiero, para paliar la situación crítica. “No tiene lógica estar gastando dinero en cambios superficiales como este. Pero solo se tomó nota de mi razonamiento, y el voto pasó”, explicó Silva Hernández, quien detalló que el equipo de Durán no presentó ante el concejo qué diseñador o empresa elaboró el nuevo logo, el costo de su adaptación ni más detalles.
Intención política
Para Juan Pablo Álvarez, quien era alcalde de Soyapango por ARENA pero perdió en las elecciones y ahora es concejal, “no está correcto usar colores partidarios en el logo institucional, creo que es un retroceso a despolitizar las instituciones publicas y una clara violación a la ley”.
Explicó que en Soyapango, el equipo de la alcaldesa ganadora Nercy Montano, de Nuevas Ideas, no presentó en el concejo cuánto costó hacer el nuevo logo, ni qué empresa lo diseñó. “No nos dijeron nada, no tengo idea de qué significa”.
El extenista Rafael Arévalo, quien ganó en Sonsonate para el partido cyan, dijo que el nuevo escudo “es la imagen corporativa de la municipalidad, representa una renovación y una nueva era”.
Para Arévalo, “en el caso de Sonsonate, el mensaje de las personas ha sido claro en la diferencia de votos a favor de mi persona, lo cual es un mensaje claro de que la población, por medio del sufragio, ha expresado el deseo de un cambio total en la forma de gobernar de nuestro municipio”, y el cambio en el logo va en esa dirección, de romper con la gestión anterior.
En el caso de Chalatenango, el nuevo escudo “no representa la historia del municipio ni del departamento, aparte cambian los colores y predominan otros que no tienen nada que ver con el municipio”, expresó Rigoberto Mejía, de ARENA, quien también perdió en los comicios, en este caso ante Fredy Hernández, alcalde por Nuevas Ideas.
Mejía dijo que en la reunión del concejo chalateco “explicaron que es un logotipo promocional, es la palabra que ellos ocupan. No te dan la opción que se discutiera” esta modificación al símbolo de la ciudad.
En el escudo anterior -detalló Mejía- había representación de los 33 municipios del departamento norteño, y se ha dejado fuera elementos que formaban parte de la historia de la localidad.
Al igual que Álvarez en Soyapango, Mejía criticó que “(las administraciones municipales entrantes) hablan de que están cambiando logotipos y colores que identifican a X o Y partido o persona, cuando los colores que están predominando son los colores de la bandera cyan del partido que ellos representan, y a nivel nacional lo están haciendo como una forma de unificación de los colores, donde predomina el azul negro y el cyan de Nuevas Ideas”.
También otras instituciones del Estado
Así como decenas de alcaldías de Nuevas Ideas adoptaron los colores del oficialismo, pasó exactamente igual con instituciones como la Asamblea Legislativa (logo arriba Izq.), Fiscalía General de la República (centro) y la Sala de lo Constitucional (der.): en todos los casos, en sus logos predomina el azul profundo del Ejecutivo.
“Los logos comunican que las alcaldías están bajo un solo mando”
Ada Colorado, diseñadora gráfica y especialista en semiótica, considera que las municipalidades “han perdido identidad” al alinear el diseño de sus escudos al Ejecutivo
Para Ana Colorado, diseñadora gráfica por 20 años y catedrática de semiótica de la imagen en cuatro universidades del país, es “totalmente válido” que una nueva administración de un organismo haga cambios en su imagen; pero aclara que “en el caso de los escudos de las ciudades, es un tema más delicado, porque no estamos hablando de un logo de marca, no es cualquier signo ni logotipo. Son identidades visuales permanentes, que se construyen a nivel comunitario. Cada persona se ve reflejada o se identifica con esos signos que están en el escudo”.
Un valle, un edificio, una fecha histórica, un ancla, un elemento religioso... cada escudo guarda una conexión con su comunidad, y “nos debe representar algo específico de cada municipio”, explica la especialista en diseño, quien ha impartido clases y seminarios en las universidades Matías Delgado, Don Bosco, UTEC y UFG.
A su juicio, el ajuste a los mismos tonos azules del Gobierno “quiere decir que están alineados a una sola cabeza, y han perdido identidad cada ciudad. Lo bonito de todo es tener los colores, que cada ciudad tiene su forma diferente de pensar y de sentir, sus tradiciones, mensajes e historias. No todas son iguales. Ahí sí perdieron bastante, porque todos se ven de lo mismo”, y añade que “en comunicación, si los veo (escudos) a todos iguales, veo que todos están bajo un solo mando, un solo lineamiento y política administrativa”.
Para Colorado, algunos logos sí necesitaban un cambio en su estilo gráfico; otros han quedado muy cargados y no se entienden, y algunos “pareciera que los hizo la misma persona o que se pusieron de acuerdo entre varias, pues solo han recolocado los mismos elementos, como el listón, los laureles...”.
En los escudos de San Miguel y Santa Tecla, prácticamente mantuvieron los mismos elementos pero “se han simplificado las formas, el estilo es más moderno porque no hay tanta textura. Se identifica más rápido y es más fácil de reproducir. Han cumplido con cambiar estilo, no se complicaron tanto, ya estaban dados los signos”.
Y hay casos extremos, como Soyapango, donde “el nuevo logo no tiene mayor signo... ahí mejor me quedo con el viejo, que hay signos de industria, de ciudades, es más coherente con la ciudad de Soyapango. Puede que el estilo gráfico sea obsoleto y se pueda mejorar, pero hay que saber elegir”, valora la diseñadora gráfica.
A lo de Soyapango se suma Zaragoza, pues “el nuevo logo parece el león de Peugeot, y no sé qué significa eso; pero en el (escudo) anterior sí había elementos como el valle de Tempisque, y otros que probablemente una persona de Zaragoza sí se identificaba con ellos”.
Para la profesional, uno de los logos nuevos mejor logrados es el de Acajutla, donde “tiene escudo, listón, laureles, el ancla; son signos específicos que reflejan un sentido de pertenencia y de identidad cultural con la localidad”, con un azul navy agradable y acorde a la ciudad portuaria.
Un error de diseño se dio en el de Ciudad Delgado, donde cambiaron el sentido del perfil del prócer José Matías Delgado, que ahora mira hacia la izquierda. “Se diseña en base a cómo funciona el ser humano. En occidente, leemos de izquierda a derecha, que es la dirección para ir hacia adelante. No sabemos a qué responde el giro del rostro, pero no debió ser. Tendría que haber sido viendo hacia la derecha siempre”.
Sobre el costo que pudo tener todo este rediseño de logos de alcaldías, Colorado finaliza comentando que “esperaría que no hayan pagado mucho, porque algunos se sienten bien básicos, les falta mucho trabajo”.