Por fin. Se terminó el encierro. Así lo definió Homer Velásquez, hermano del seleccionado y campeón playero Frank Velásquez, luego de que el miércoles terminara su cuarentena en Costa Rica, tras haber dado positivo a Covid19.
Ser positivo al virus impidió al salvadoreño, quien llegó al Premundial de Playa como técnico de la selección de República Dominicana, dirigir a los caribeños. Estuvo en asilamiento, como el protocolo de salud lo manda, y vio cómo poco a poco abandonaron suelo tico todas las selecciones participantes.
Emocionante despedida de la Selecta Playera a hermano de Frank Velásquez: "Se me salen las lágrimas"
Lo observó desde la ventana del hotel donde estuvo en cuarentena. En ese mismo balcón desde donde la Azul y Blanco se despidió de él; y desde donde también llegó el combinado de Guatemala, plagado de amigos y a quienes en 2015 los tuvo como auxiliar técnico, y también le dijo adiós.
Era ya el último y único que quedaba de esta expedición de la eliminatoria. Sin embargo, tras recibir el martes la respuesta de que su última prueba salió negativa, y luego de cumplir los más de 10 días en confinamiento, tuvo la aprobación para salir y retornar a El Salvador, donde volvió este jueves. Estará en el país por un tiempo, jugando con el equipo de La Barra en la Liga Nacional de Playa. Y, posteriormente, volverá con los dominicanos.
Pero antes de todo esto, Homer tomó una decisión. Algo que desea no solo lo lean en Costa Rica, sino en el mundo. El nacional escribió una carta y la dejó en el cuarto del hotel, para despedirse y hacer conciencia sobre lo que es el Covid-19.
El de La Barra de Santiago dejó la carta dentro de un sobre, rotulado como “Soy tu amigo, lee todo”, encima de la cama que lo ayudó a sobrellevar el virus, del cual fue asintomático. Dentro del texto, hizo mucho énfasis en confiar en Dios, ante la enfermedad. Y, además, un par de líneas en las que expuso su sentir por no haber dirigido: un sueño frustrado.
Fue enfático al recordar que los designios de Dios se deben aceptar, y que todos son perfectos hasta que toca morir. Así, Velásquez deseó compartir con CANCHA el texto de la carta que dejó:
Mayo 26/2021
Amigos:
Nunca pierdas la fe en Dios, nunca te desanimes. Cuando esté la tormenta, Dios está contigo. No hay que tener miedo nunca.
En mi vida, jamás había vivido algo así: aislado, como un tipo malvado, el peor, al que nadie se acerca por miedo y donde uno se siente solo. Lo peor. Es la peor historia de vida, que pude haber pasado. No poder dar la mano, ni conversar. ¡Lágrimas! Estoy seguro de que nunca, nunca tuve nada igual.
Sé que es eso, la enfermedad, el virus que te aísla. Pero, algo pasó en mí, y me aisló de todo.
Nadie muere antes del tiempo, ni después. Mueres el día que te toca. Morimos cuando es el día exacto. Nos toca sufrir en la vida, a veces, muchas veces, por errores o pagamos lo que no debemos, pero hay que aceptarlo. Son reglas de Dios.
Nunca olvidaré esta experiencia, marcada por el Covid19. Me dejó un sueño frustrado. Vine con una misión clara, y también con otros objetivos por cumplir, pero no los logré. Sin embargo, sé que todo tiene una razón, un por qué y un propósito claro y divino. Y lo acepto. Solo Dios sabe lo que hace. Y también se lo agradezco a Él.
No tengan miedo. Auxilien a sus familias en el nombre de Dios, sin miedo, sin escrúpulos. No teman, tengan fe en Dios.
Un abrazo fuerte y fraterno, de este salvadoreño, que ahora parte a una nueva libertad:
Homer Velásquez.
¡Bendiciones!
Sobre por qué tomó la decisión de dejar la carta, se sinceró: “Me frustré. Supe qué era el mal (el virus) y no me dio nada, no sentí nada. Sin embargo, sentía que algo estaba saliendo mal y no era justo conmigo, porque se me truncó un sueño que traía y era muy importante para mí, para los muchachos”.
“Después de varias cosas, me puse a pensar y dije: después de esta experiencia mala, voy a dejar una nota para que vean, entiendan, y reflexionen. (...) Decidí escribir algo para que vean que no hay que tener miedo, porque le tenemos miedo a un virus, y eso nos está matando: el miedo. Mucho miedo”, reiteró.
Ahora, Velásquez sabe que no olvidará esta experiencia dura, pero agradeció haberla vivido así, y superar la prueba que Dios le envió: “Sinceramente, me siento destrozado”, externó el ahuachapaneco, quien ahora compartirá la felicidad del regreso al país y de su hermano, tras ser el romperredes del torneo.
