Un tercio de hogares con actividad agropecuaria se quedaron sin alimentos alguna vez en los últimos 12 meses, reveló la Encuesta Nacional de Indicadores de Seguridad Alimentaria y Agricultura realizada en noviembre de 2020, realizada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en El Salvador y la Dirección General de Estadística y Censos (Digestyc).
La encuesta también detalla que “en el 16% de hogares alguno de sus miembros sintió hambre y no comió por falta de recursos y el 7% de los hogares manifestaron que al menos uno de sus miembros se quedó todo un día sin comer”.
Un 68.5% manifestó reducción en sus ingresos, siendo San Vicente y La Unión los departamentos con hogares más afectados, el 72.8% y 73.1%, respectivamente.
Las principales causas de esta disminución de ingresos han sido la falta de trabajo todos los días en el 28.9% de hogares, la disminución en las ventas que afectó a 20.5% de hogares y la pérdida de empleos golpeó 13.3% de hogares.
El problema de fondo no es la pandemia
Para agricultores y expertos en el tema, el problema de fondo no fue la pandemia, sino la vulnerabilidad en la que viven los hogares agropecuarios por falta de apoyo.
Mateo Rendón, presidente de la Mesa Agropecuaria Rural e Indígena, está totalmente de acuerdo con el informe de la FAO y señala que el problema de fondo es que no hay voluntad política para impulsar al sector agropecuario.
“Muchos hogares que se quedaron sin alimentos o sin ingresos para comprar fue por las medidas restrictivas, ya que el agricultor ya no podía ir a trabajar y se quedó sin ingresos para comprar alimentos ”, dijo el presidente de la Mesa Agropecuaria.
Rendón aseguró que hay un desequilibrio en la agricultura y que ellos como agricultores no ven signos de solución.
“No hay una regulación de precios de los insumos, porque el problema en la seguridad alimentaria no fue solo el año pasado por la pandemia, el problema sigue y es que los agricultores también somos afectados por el alza desmedida de precios y las importaciones de granos básicos que ha venido haciendo el gobierno”, aseveró Rendón.
En El Salvador 684,000 personas sufren de crisis alimentaria
Peter Nataren, dirigente de la organización Innovación Vegetal Rural (Inver) en Santa Marta, del municipio Victoria en Cabañas, también señaló como uno de los problemas las importaciones de granos básicos que ha hecho el gobierno.
“No apoyaron al productor local que necesitaba vender sus granos, para adquirir insumos y trabajar sus cosechas y tampoco se podía vender el grano afuera por las mismas restricciones”, dijo el Nataren.
El dirigente de Inver lamentó que ningún gobierno anterior ni el actual se han interesado por apoyar a los agricultores. “No lo hizo ARENA, no lo hizo el Frente y tampoco le veo interés a este gobierno”.
Por su parte Gregorio Ramírez, coordinador territorial de la Unidad Ecológica Salvadoreña, dijo que se necesita impulsar procesos productivos para que los hogares tengan no solo alimentos, sino paliar las afectaciones del cambio climático.
“Como UNES realizamos procesos productivos resilientes al cambio climático en Metalío, Güaymango, Jujutla y San Francisco Menéndez para que la gente que es productora mejore sus medios de vida y pueda fortalecerlos y queremos que las mujeres mejoren sus ingresos, ya que si cultivan un tomate ya no gastan dinero en comprar ese tomate y ya no solo es ingreso la remesa”, explicó Ramírez.
El representante de la UNES señaló que se le debe poner más atención al sector agrícola, ya que tanto las sequías como las inundaciones los afectan y por tanto la falta de alimentos se agudiza.
“El tema de seguridad alimentaria no se reduce al paquete agrícola, debe ser un tema más integrado, que se aborde con el enfoque de cómo producir a nivel comunitario”, dijo Ramírez.