La investigación sobre el virus que causa el COVID-19 y la implementación de clases virtuales para que los estudiantes continuaran la preparación en educación superior han sido dos de los retos, entre otros, que las universidades enfrentaron en el país en el contexto de la pandemia, que comenzó a afectar al país desde inicio del 2020.
Así lo expusieron representantes de tres centros de estudios durante el foro “Aportes de la academia en materia de salud durante la emergencia COVID-19 en El Salvador”, el cual abordó el papel que desarrollaron las Instituciones de Educación Superior (IES) privadas y públicas ante la pandemia.
La actividad fue organizada por la Unión Europea (UE) en El Salvador, en el marco del Mes de Europa 2021.
“Uno de los retos más grandes a superar fue ese cambio de paradigma de docente en términos de que nos estábamos acercando a la virtualización y decir que, por lo menos nosotros como Facultad de Medicina en términos generales, no teníamos todas las condiciones de preparación de nuestros profesores. Sin embargo, la pandemia nos permitió resolver la situación de capacitación y en un tiempo bastante corto, nuestros catedráticos tuvieron la oportunidad de resolverlo”, expresó la representante de la Universidad de El Salvador, Josefina Sibrian de Rodríguez, durante su ponencia.
Otro de los desafíos que experimentaron fue la posibilidad de implementar el laboratorio de virología con lo que aportaron “a la ciencia y a la tecnología; pero sobretodo al conocimiento de la secuenciación del virus y poder aportar al Sistema de Salud la posibilidad de conocer qué es lo que se tiene circulando en nuestro país”, añadió.
Lorena Herrera, del Instituto Especializado de Profesionales de la Salud (Ieproes), expresó, a través de su experiencia como docente, que antes de la pandemia, cerca de un 40% de las actividades académicas las realizaban de forma virtual.
Pero que con el inicio de la emergencia por el COVID-19 y la declaratoria de cuarentena obligatoria tuvieron que adecuar toda la enseñanza a nivel virtual.
“Aceptar la nueva realidad y en un momento empatizar porque no es lo mismo dar una clase cuando estoy en mi trabajo, cuando están los estudiantes en el instituto, que realizarlo desde casa. Sabemos que no sólo es la responsabilidad de dar clases o recibirla; sino que hay otras responsabilidades que deberíamos tomar en el aislamiento. Una vez que logramos aceptar esa realidad y adoptarlo, ya pudimos caminar todos en un paso uniforme. Ese fue quizás el mayor reto”, expresó la profesional.
La representante de la Universidad Gerardo Barrios, Laura Chavarría, también reconoció que los estudiantes no estaban preparados para la virtualización de las clases y, además, muchos no contaban con una red inalámbrica estable para lograr conectarse, por lo que “a partir de esa necesidad”, los equipos de tecnología y de educación virtual de la casa de estudios, comenzaron a elaborar un VPN que fue proporcionado a los alumnos.
Esto representó que los estudiantes, principalmente de mayor necesidad y de escasos recursos económicos, recibieron una red inalámbrica privada que fue compartida desde la universidad; permitiéndoles contar con un internet más estable en sus hogares.
“Otro de los grandes retos ha sido la parte de la práctica de los estudiantes de la carrera de enfermería, en relación a las prácticas en los laboratorios de simulación. Pero hoy por hoy se está cumpliendo con este proceso, cumpliendo con todos los protocolos de bioseguridad y abasteciendo con todos los recursos necesarios para su cuidado, (el de) su familia y la comunidad”, dijo Chavarría.
Fueron más de 200 personas, entre estudiantes y profesionales de la salud, los que participaron en el foro, que fue realizado de manera virtual.
El mismo incluyó una conferencia magistral sobre el impacto de las tecnologías de información y comunicación (TIC´s), que estuvo a cargo de la doctora Annukka Isokoski, de la Tampere University of Applied Sciences (Universidad de Ciencias Aplicadas de Tampere, TAMK).
También fue presentado el proyecto internacional SmartNurse, que apoyará en El Salvador a 30 docentes y a 400 estudiantes de enfermería en metodologías activas del aprendizaje orientadas al autocuidado del paciente.
Mientras que Andreu Bassols, embajador de la Unión Europea en El Salvador, expresó que es importante la contribución que ha realizado la academia en materia de salud, frente a la pandemia de COVID-19 y que dicho organismo contribuirá con el fortalecimiento de las capacidades de dichas universidades para potenciar el uso de las tecnologías en la prevención y tratamiento de las enfermedades crónicas en la población salvadoreña.