El cadáver de Graciela Carranza, de 87 años, fue localizado ayer en la tarde en el sector conocido como El Gallinero, municipio de Berlín, departamento de Usulután, según confirmaron a El Diario de Hoy, parientes de la anciana.
Graciela desapareció el 30 de abril, cuando aparentemente regresaba de la colonia La Paz, siempre en Berlín, distante aproximadamente un kilómetro de su domicilio. Aquel día, la señora había ido a visitar a una de sus hermanas.
Sus familiares reportaron la desaparición al siguiente día. Tras recabar información en los contornos de Berlín, los familiares la buscaron, con la ayuda de vecinos, por caminos y veredas inmediatas a donde les dijeron que la habían visto por última vez y por donde la anciana tenía que haber regresado a su casa. Sin embargo, no la hallaron sino hasta ayer.
Parientes de Graciela afirmaron que reconocieron su cadáver por la ropa que vestía el día que desapareció.
De momento, el cadáver está en el Instituto de Medicina Legal. La familia no sabe si Graciela fue asesinada o murió por alguna causa natural, puesto que las autoridades no les han informado si el cadáver tenía señales de muerte violenta.
Graciela, según familiares, padecía Alzheimer, es decir, que a veces perdía la memoria.