Eduardo José Vigil Acosta, defensa de 24 años, es una de las figuras que le han permitido a Luis Ángel Firpo dar su esperado paso al frente en la Primera División, volver a unas semifinales y sentirse candidato a reencontrarse con la copa en la final del torneo Clausura 2021.
Hace dos años, el oriundo de Nueva Guadalupe supo lo que es ganar una semifinal y un saborear un título con Águila, aunque no con el rol tan protagónico que está teniendo ahora con los toros. Ha sido titular los 18 partido de este torneo y viene de marcar dos goles en tres partidos; uno de ellos, el empate parcial en la victoria (1-3) ante Metapán en cuartos de final.
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¿Cómo está viviendo el jugador de Firpo esta semana previa a la semifinal y el estar cada vez más cerca de la copa?
Es una linda oportunidad y vivir esta experiencia con este club es algo muy bonito, porque en lo que estuve anteriormente acá siempre nos quedábamos a las puertas de una semifinal. Pero ahora, con el esfuerzo de directiva, cuerpo técnico y afición estamos ahí y hay que disfrutarlo de la mejor manera y tomarlo con responsabilidad. Ya en esta fase, nadie es mejor que nadie y, si te descuidás, podés quedar fuera.
¿Qué sabor tiene el haber llegado hasta acá después de todo el sufrimiento que ha experimentado Firpo en los últimos años (descensos, problemas administrativos, eliminaciones, etc.)?
Como dices, Firpo ha sufrido muchas cosas estos años y en lo personal es muy emocionante porque estuve acá, luego tocó irme y siempre quedé con eso de clasificar para una semifinal y llegar a una final. Ahora que estamos tan cerca, lo estamos disfrutando y Firpo se lo merece, se lo merece su afición, que es una de las más fieles y que siempre está con el equipo esté donde esté. Eso hay que valorarlo bastante y como jugadores hay que sacar pecho por este equipo y demostrar por qué es uno de los grandes de El Salvador.
¿Qué significa jugar contra un campeón al que ustedes hicieron sufrir, pero que por muy poco no pudieron quitarle puntos en este torneo?
Lo tomamos con mucha responsabilidad porque en los dos partidos nos plantamos bien en el terreno de juego. Lastimosamente en el Cuscatlán no creamos muchas ocasiones de gol y ellos tienen esa virtud, que tienen una y te la concretan. Son muy contundentes en eso. Cuando jugamos en Usulután, también nos pasó factura. Esta semana vamos a tratar de trabajar en eso y también ser contundentes, para meter las que tengamos. Aca (en semis) ya nadie es mejor que nadie.
Se ha hablado mucho de la hora del partido y del calor, incluso el técnico de Metapán criticó la altura del césped del Sergio Torres. ¿Cómo toman ustedes estos comentarios que siempre salen a relucir cuando se habla de Firpo?
Creo que está de más. Uno de jugador es profesional. Si te dicen que vayás a jugar a cualquier cancha, a la hora que sea, uno va a ir. Eso es más de los dirigentes. Uno como jugador tiene que hacer valer su trabajo y la vez pasada, contra Metapán, sí dejamos el pasto muy alto, pero está de más, éramos once contra once, igualdad en todos los aspectos para ellos y para nosotros. Esto se trata de estrategia y nosotros pensamos en eso, que no es ninguna novedad. En los últimos partidos nos hemos venido jugando a las 2 y media y hay que se profesionales nada más, es lo que nos gusta y es nuestro trabajo.
Mentalmente, Firpo se vio muy fuerte el sábado, sobre todo en los incidentes del segundo tiempo. Y Alianza ha sufrido varias expulsiones por las reacciones de sus jugadores. ¿Se sienten con ventaja en este aspecto?
Sí, nosotros con el grupo, siempre que estamos con el grupo, hablamos que entramos once y salimos once. Tratamos de entrar todos en el partido, muy concentrados, y eso nos ha permitido llegar hasta donde estamos. Y lo demás, ya viene por añadidura. Hemos sabido llevar el grupo unido para que no nos pase factura ningún problema dentro del terreno.
¿Cómo viviste ese momento de marcar ese gol ante Metapán, ayudando a encaminar el partido?
Fue un momento muy crucial porque estábamos abajo y nos había complicado mucho. Nos ayudó bastante en lo anímico e igual, en lo personal, sentí muy bonito ayudarle al equipo en la instancia en que estábamos. Eso le dio confianza al grupo para que saliéramos compenetrados en el segundo tiempo.
¿Qué ha cambiado entre el Firpo del Apertura "20 y el de este Clausura "21?
El torneo pasado nos pasaron factura muchos aspectos, a veces hasta diez lesionados, y el profe improvisaba. Gracias a Dios, el material humano que tenía le respondía. Ahora, no es la excepción, pero tenemos un buen grupo de jugadores que vinieron a aportar a la causa de Firpo, eran piezas fundamentales que el profe necesitaba y gracias a Dios estamos ahí. Construimos una gran familia y por eso estamos en semifinal.
¿Cuánto énfasis pone el profesor Gamarra en la parte física?
El profe te exige al máximo, es de esos que siempre te quiere sacar algo más. Eso es lo que nos inculca, y nosotros corremos y corremos y en lo físico andamos bien y buen ritmo de juego, y eso nos permite sacar los partidos adelante. Nos inculca que metamos y no dejemos de correr, porque en algún momento el rival se va a cansar y su fatiga nos pueda dar ventaja para anotar y sacar un resultado positivo.
Desde afuera, a los técnicos se les juzga mucho por su estilo o su forma de juego, y Gamarra sufre mucho de eso. Pero el futbolista que lo conoce en el día a día, ¿cómo lo percibe al entrenador y a su estilo?
Gamarra maneja muy bien al grupo. Él te exige al máximo. No le gusta perder y lo reprocha, y creo que eso es bueno, nos lo transmite y nos ha sabido llevar. Le gusta que respetés tu posición dentro del campo y si tú ves son pocas las veces que nos han agarrado mal parados porque él nos inculca que tengamos un equipo pequeño, que seamos aguerridos y que en cada marca vayamos y no nos guardemos nada. Eso lo caracteriza a él como un gran técnico, sin demeritar a los que han pasado por acá.
