Un anillo de bodas valorado en $1,000 que un hombre había dado por perdido desde inicios de este año en una playa australiana sorprendentemente fue hallado hasta hace unos días por una buceadora alrededor del cuello de un pez, informaron medios locales.
Suzie Quintal y su esposo Nathan Reeves, que viven en la Costa de Oro, vacacionaban en la isla de Norfolk, a unos 1,600 kilómetros al noreste de Sidney, donde visitaban a su familia durante la temporada navideña, cuando Reeves extravió su sortija mientras nadaba en el mar.
El hombre pensó que esa sería la última vez que vería el símbolo de su matrimonio, sin embargo, cinco meses después la preciada joya volvió a aparecer.
Fue la buceadora de la zona de nombre Susan Prior, quien encontró el anillo perdido alrededor del cuello de un pez salmonete o mejor dicho vio a un pez atrapado en la sortija, señaló.
Prior afirmó a Dayli Mail Australia de que se había enterado que una pareja había perdido un anillo de bodas a inicios de este 2021 y que los logró localizar a través de una página en Facebook.
No obstante, la buceadora externó su preocupación por el animal marino, pues verlo atrapado en la joya ha sido "desgarrador", pues admitió que anteriormente solo había sido testigo de peces con aros de plástico y no dentro de uno de metal
"El metal solo se puede quitar atrapando el pez en una red y sacándolo suavemente", explicó Prior al medio local, pero advirtió que "el pez parece estar bien hasta ahora, pero a medida que crece, el anillo lo cortará".
Por su parte, Suzie Quintal recordó que siempre pedía a su esposo que se quitara el anillo antes de nadar. La preciada joya se perdió un día antes de que la pareja celebrara su segundo aniversario de bodas.
Infructuosamente, en aquella ocasión, el señor Reeves con el apoyo de lugareños de la isla emprendieron una búsqueda.
Fue hasta cinco meses después de lo sucedido que la sortija fue encontrada por Susan Prior en condiciones fuera de lo normal: en el cuello de un pez.
Ahora que Suzie se enteró de la noticia "simplemente no podía creerlo. Añadió: "A mi marido no le preocupa, no entiende todo el alboroto. Solo me preocupa el pobre pececillo".
Sin embargo, la pareja dijo que no ha podido regresar a la isla, pero espera con ansias saber si el anillo fue recuperado.