Pese a regaño tras regaño, nada les hace entrar en razón

Está claro que no hay ni “regañitos” ni “regañotes” que disuadan al régimen del curso que lleva y aunque, sin que necesariamente sea esa su intención, al levantar los muros a su alrededor, fortificar su ciudadela, construyen su propia cárcel, donde pueden pasar el resto de su vida

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Por El Diario de Hoy

2021-05-12 9:47:35

Más préstamos aprobó la Asamblea de sumisos en la plenaria del martes y, como siempre es el caso, son cientos y hasta miles de millones de dólares, ya que al cleptodesgobernante lo que ha recibido hasta la fecha, enormes cantidades de dinero, “no le alcanzan” para saciar las ambiciones al igual que de sus incondicionales, que se compran lujosísimos vehículos, como las apetencias de todo el tinglado que le rodea.

Esto pese al fuerte regaño del embajador especial del presidente Biden, Ricardo Zúñiga, que no toma en cuenta una realidad: la voracidad del régimen es insondable, pues a los préstamos se suman mayores impuestos a los productores, mas emisión de letes...

Los chichipates en los pueblos llegan a decir que “todo el guaro del mundo no es capaz de calmar la sed que arde en sus entrañas”, fenómeno similar a lo que presenciamos con respecto a los préstamos: cada año van a solicitar otros tres mil o más millones...

Obviamente es muy válida la pregunta que las personas honestas en nuestro suelo y también en el exterior se hacen:

¿Dónde está el dinero, ya que no hay verdaderas obras, beneficios para la población, mejoras en los servicios sociales sino, por el contrario, los 300 dólares se acabaron, los paquetes alimentarios sólo fueron para la campaña y aumentan cada día los homicidios y desapariciones.

Está claro que no hay ni “regañitos” ni “regañotes” que disuadan al régimen del curso que lleva y aunque, sin que necesariamente sea esa su intención, al levantar los muros a su alrededor, fortificar su ciudadela, construyen su propia cárcel, donde pueden pasar el resto de su vida encerrados.

Lo que debe ser obvio para la administración Biden es que ni regañitos ni regañotes hacen mella en los autócratas, como es el caso de las narcodictaduras de Maduro, de Ortega, de Cuba castrista, que rechazan la “intromisión” de otros países en sus asuntos pero no vacilan en alentar conflictos en el resto del Hemisferio, como a su vez hacen bandas musulmanas en África.

Lo que se preguntan los dictadores es ¿dónde puedo refugiarme?

Tanto el presidente Biden como la vicepresidenta Harris están muy claros que para resolver la inestabilidad política y las causas que provocan el éxodo de hondureños, salvadoreños y guatemaltecos hacia Estados Unidos es imprescindible erradicar la corrupción.

Un caso grave en tal sentido es Honduras, que ha caído bajo control de mafias del narcotráfico, al extremo de que el propio hermano del dictador Juan Orlando Hernández acaba de ser condenado a cadena perpetua en Estados Unidos.

Como señalan muchos allá, los servicios asistenciales están en la lipidia, a las poblaciones afectadas por los huracanes/tormentas tropicales no les dieron asistencia, cada vez la gente tiene menos para comer y cubrir sus necesidades mas elementales, por lo que las familias se arriesgan intentando ir al Norte.

Obviamente ni Hernández ni su homólogo salvadoreño van a cambiar de curso con regaños, advertencias, supresión de visas, confiscación de bienes y cuentas que tengan en Estados Unidos... Todo les resbala, a lo que se suma otro hecho: no tienen dónde refugiarse, a menos que soliciten asilo en Venezuela y allá les roben el botín....