El pasado sábado 8 de mayo, algunos medios de comunicación confirmaban el fallecimiento del popular locutor Max González. Un "quebranto de salud" tenía alejado de las cabinas al comunicador, pero nadie imaginó que sus afecciones serían fatales; a pesar de que un drástico descenso de peso podría haber indicado algo grave se tomó como algo "positivo" entre sus seguidores y la fiel audiencia.
Durante las exequias de González, su hermano, el también locutor Ernesto González, confirmó que el presentador salvadoreño padecía de diabetes, una enfermedad en donde los niveles de glucosa (azúcar) están muy altos. Parecería que no es una afección grave, pero la falta de control de ella y un estilo de vida que continúa siendo nocivo tiene consecuencias lamentables. Y para muestra de ello es que solo en 2016, la Organización Mundial para la Salud (OMS) reportó 1.6 millones de muertes directas por esta enfermedad.
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Otros portales web, como la compañía de salud Novo Nordick, brindan cifras más alarmantes y señalan que cada 8 segundos muere una persona alrededor del mundo a causa de la diabetes y sus complicaciones.
"El problema que tuvo 'el Gordo' fue la muerte de mi madre. El gordo era soltero, no tenía hijos, con mi mamá se cuidaban ambos. Tras la muerte de mi mamá, hace un año y medio, se comenzó a degradar él también. Él se sintió solo, ya no se cuidaba y nadie sabía que él tenía diabetes. Estaba en el límite, más de lo permitido y cayó al suelo, yo lo vi", detalló el hermano del locutor a elsalvador.com.
El tema es complejo si se profundiza en la enfermedad y en los distintos tipos que existen. La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos (Mediplus) explica que este padecimiento surge cuando "el páncreas no produce insulina suficiente o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce". La más común, o la "del adulto", se origina por la incapacidad del cuerpo en utilizar apropiadamente esta hormona a consecuencia del exceso de peso o la inactividad física.
Así, este exceso de glucosa en la sangre podría dañar riñones, nervios, ojos, causar derrames cerebrales y enfermedades cardíacas.
El doctor Fernando Wyss, médico internista y cardiólogo, y actual presidente de la Asociación Interamericana de Cardiología, enfatizó sobre el riesgo cardiovascular en las personas que viven con diabetes en el marco de la campaña "Por tu corazón, ¡Dale la vuelta a la diabetes!", impulsada por Novo Nordick: "... el abordaje del paciente con diabetes y su futuro cardiovascular, deben ser tomados en consideración desde que se presentan pequeños cambios, o la llamada prediabetes. Desde este momento, se muestran modificaciones en los vasos sanguíneos, que a futuro desencadenaran las complicaciones cardiovasculares".
Aunque creas que no puedes padecerla, Mediplus da un listado de los factores de riesgo que podrían desencadenar diabetes: tener sobrepeso u obesidad, tener 45 años o más, tener familiares con diabetes, ser hispano o latino, tener presión arterial alta, tener un estilo de vida inactivo, padecer enfermedades del corazón o haber sufrido un accidente cardiovascular, tener depresión o síndrome de ovario poliquístico. Si posees alguno de ellos es hora de que empieces a cambiar tu estilo de vida, y sobre todo que consultes a un especialista.
Pierde peso y manténlo: tener un peso balanceado puede prevenir y retrasar la diabetes.
Sigue un plan de alimentación saludable: reduce la cantidad de calorías que comes y bebes diariamente. Incluye en tus comidas muchos granos integrales, frutas y verduras y reduce las carnes procesadas y rojas así como la bollería industrial.
Haz ejercicio regularmente: intenta hacer al menos 30 minutos de actividad física durante cinco días a la semana. Un régimen de ejercicios te ayudará a bajar los niveles de azúcar en la sangre.
