Luis emigró a Estados Unidos hace 36 años y quiere regresar para apostarle al turismo

Hace una década adquirió seis manzanas de terreno; de las cuales cuatro las ha convertido en un turicentro que está abierto al público de martes a domingo durante doce horas diarias, a partir de las 9:00 de la mañana

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Foto EDH / Cristian Díaz

Por Cristian Díaz

2021-05-06 7:30:19

El “sueño salvadoreño” de Luis Rivera siempre fue regresar a su natal Tacuba, en Ahuachapán, para descansar en un terreno rico en naturaleza y recurso hídrico, que con esfuerzo adquirió hace una década.

Trabajar en Estados Unidos con compañías relacionadas a la tecnología le permitió adquirir seis manzanas de terreno; de las cuales cuatro han dado vida al turicentro Tacupan, que era el nombre que recibía Tacuba antes de la colonización.

Inicialmente era un espacio para relajación personal, de su familia, y de algunos amigos; pero se transformó en un turicentro por recomendación de dichos visitantes, ante el potencial turístico que tiene el lugar.

Cuenta con dos piscinas que son abastecidas por el río Guayapa, el cual pasa a la orilla de las cuatro manzanas.

Además tiene área de restaurante y las personas pueden realizar senderismo por el bosque virgen de la propiedad.

Rivera relató que hace una década adquirió la propiedad ya que su idea era contar con un espacio donde pudiera relajarse durante sus estadías en su natal Tacuba.

Desde que compró el terreno inició a realizarle mejoras, al punto que cuando comenzó a llevar a familiares y amigos, le recomendaban que era una buena opción para convertirlo en un turicentro debido a las bondades naturales con las que cuenta.

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A lo que se suma a que se ubica a la orilla de la carretera, apenas a dos minutos antes de llegar a la ciudad de Tacuba.

En abril fue abierto al público, reactivando el turismo; pero también generando entre seis y diez fuentes de trabajo.

“Estuve en Los Ángeles, California, trabajando, siempre soñando con El Salvador; así que he decidido cumplir, ya no es el sueño americano, he decidido cumplir el sueño salvadoreño. Gracias a Dios no me fue muy mal en los Estados Unidos; pero uno como que nunca olvida su terruño, nunca olvida donde creció. Estoy cumpliendo mi sueño salvadoreño, venir aquí a hacer un poco de inversión y si es posible darle trabajo a nuestros compatriotas para un desarrollo comunal”, expresó .

Foto EDH / Cristian Díaz

Construir el patrimonio que tiene y que ahora comparte con los turistas no ha sido fácil para el salvadoreño, quien emigró a Estados Unidos, en 1985, producto de la guerra civil que vivía en ese entonces El Salvador.

En el país estudió, durante un año, la carrera de ingeniería civil en una universidad privada; pero ya no poder pagar la universidad tras perder el trabajo que tenía, lo hizo emigrar.

Inicialmente laboró en el rubro de construcción; pero un incidente, lo alejó de dicha área y comenzó a estudiar, lográndose graduar como técnico en electrónica, en 1989.

Para costear los gastos que representaba estudiar, que lo hacía durante el día, trabajó como guardia de seguridad durante las noches durante los cuatro años de aprendizaje en el área de electrónica.

En ese tiempo apenas dormía cuatro o cinco horas al día; mientras que las jornadas de descanso en su trabajo, las ocupaba para hacer tareas o investigaciones en la Universidad Comunitaria Vocacional-Técnica de Los Ángeles (Los Angeles Trade Technical College, LATTC).

Todo el esfuerzo realizado desde su llegada a Estados Unidos, y lograr estudiar, le permitió trabajar para una reconocida empresa en el área de equipo de oficina, reparando faxes, fotocopiadoras y, por su experiencia, pasó a revisar las impresoras más complejas de la compañía.

“Pero uno se cansa de hacer lo mismo y tiende, como quien dice, a ir buscando el retiro e ir haciendo otras cositas que uno siempre ha querido hacer. A mí siempre me ha gustado el mundo del entretenimiento y aquí estamos, vamos a tratar de darle un poco de diversión a nuestra gente”, contó Rivera, quien logró la ciudadanía de Estados Unidos hace once años.

Para el próximo año prevé establecerse permanentemente en El Salvador.

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