Alarma y condena internacional han causado las acciones tomadas por la Asamblea Legislativa, liderada por el partido oficialista, en su primera plenaria el 1 de mayo, cuando destituyeron a los magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y al Fiscal General, Raúl Melara.
La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, se pronunció a través de su cuenta de Twitter, señalando la preocupación de su país por la democracia de El Salvador.
“Tenemos profundas preocupaciones sobre la democracia en El Salvador, a la luz del voto de la Asamblea Legislativa para remover a los magistrados de la Sala de lo Constitucional. Un judicial independiente es crítico para una democracia sana y una economía fuerte”, dice Harris.
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Rubén Zamora, exembajador de El Salvador en Estados Unidos y analista político, expone que en términos diplomáticos, lo que está claro en el mensaje estadounidense es que se está dando un distanciamiento.
“Un distanciamiento que generó el presidente Bukele por sus actitudes, que empezó desde los últimos meses de (expresidente Donald) Trump, donde ya había bastante disgusto con las acciones del presidente Bukele, y con el nuevo planteamiento de Biden se han incrementado”, opina Zamora.
Comenta que las reacciones en Washington están siendo sumamente fuertes, “para una vicepresidenta de Estados Unidos al hacer esa declaración es un señalamiento muy fuerte de algo que Estados Unidos no está aceptando, una profunda preocupación por la remoción que se ha hecho de funcionarios”, dice el exdiplomático.
Añade que no se puede predecir lo que hará Estados Unidos, y las próximas acciones del presidente Bukele, pero “ya estamos en una línea que es bastante conocido que el presidente Bukele está pidiendo y tratando de negociar con la China popular para que le compren una buena parte al menos, de la deuda que tiene El Salvador, simplemente porque esto que ha pasado ahora hace imposible que culmine la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), por lo tanto con el Banco Mundial también”, dice Zamora.
Esto se relaciona con la visita que hiciera el presidente de la Asamblea Legislativa, Ernesto Castro, a la embajadora de China, Ou Jianhong, el pasado 12 de abril de este año, donde ambos intercambiaron opiniones sobre la futura cooperación entre los Órganos legislativos de China y El Salvador.
El secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, ha pedido al presidente Nayib Bukele el respeto por la separación de poderes.
A través de su cuenta de Twitter, Blinken publicó que ha conversado con el presidente Bukele sobre la preocupación de Estados Unidos por las decisiones tomadas el pasado sábado, de debilitar al máximo tribunal de El Salvador y al Fiscal General.
“Hablé hoy con el presidente salvadoreño @NayibBukele para expresar serias preocupaciones sobre la decisión, de ayer, de socavar al más alto tribunal de El Salvador y al Fiscal General Melara. La gobernabilidad democrática requiere respetar la separación de poderes, por el bien de todos los salvadoreños”, publicó en la red social.
También congresistas estadounidenses han hecho señalamientos sobre la situación en la que se encuentra el país.
Albio Sires, miembro de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, señaló en su cuenta de Twitter como un “abuso de poder” las decisiones tomadas por la Asamblea, que son como un “salto gigante” hacia el autoritarismo, y que Estados Unidos debería de tomar medidas inmediatas para degradar las relaciones con El Salvador.
“La destitución de los miembros de la Sala de lo Constitucional por parte del presidente Bukele y sus aliados es un abuso del poder, un acto ilegal de venganza, y un gran paso hacia el autoritarismo”, señaló, y a la vez advirtió al presidente Bukele que “si no se reconsidera, el gobierno de EE.UU. debe disminuir la cooperación con su gobierno”, dijo en su cuenta.
El congresista republicano, Jim McGovern, se ha unido a la condena internacional y dijo que está “perturbado y enojado” por las acciones de la nueva Asamblea liderada por el presidente Bukele, y por la votación para destituir a los magistrados de la CSJ, “esto no es democracia”, enfatizó en una publicación hecha en su cuenta de Twitter.
“Estoy preocupado y enojado por la votación por mayoría de la nueva Asamblea Nacional del presidente Bukele para destituir a todos los jueces de la Sala Constitucional. Seamos claros: esto no es democracia, es la destrucción de un poder judicial independiente y del Estado de derecho”, publicó.
También la congresista Norma Torres ha publicado en Twitter que en El Salvador lo que se ha dado es “una toma de poder antidemocrática en la Corte Constitucional es lo último que necesita el pueblo salvadoreño, pero es lo primero que hizo la mayoría de Bukele en el cargo”, ha manifestado, usando el hashtag: #ThisIsWhatCorruptionLooksLike (Así es la corrupción).
Julio Borges, diputado de la Asamblea de Venezuela y Comisionado Presidencial para las Relaciones Exteriores de Venezuela, opinó también sobre la situación del país en su cuenta de Twitter, y mencionó que “No hay dictaduras de derecha o izquierda: hay dictadura. No hay dictaduras buenas o malas: hay dictadura”, haciendo una afirmación sobre El Salvador.
Ante lo sucedido el pasado sábado, se dio el anuncio de la suspensión de la participación del presidente Nayib Bukele al Foro Presidencial “Defensa de la Democracia en las Américas”, que se realizará el 5 de mayo en Miami, Estados Unidos, y es organizado por el Interamerican Institute for Democracy.
El presidente Bukele estaba como panelista, junto a mandatarios y funcionarios de la región de Latinoamérica, para hablar sobre la temática de “Acciones para la Defensa de la Democracia”, cuya invitación le ha sido retirada, según informó la entidad
OEA rechaza las destituciones
A través de un comunicado, la Organización de Estados Americanos (OEA) ha rechazado las destituciones que realizó de forma urgente la nueva Asamblea Legislativa dominada por el oficialismo, acciones que fueron declaradas inconstitucionales la misma noche mismo por el máximo tribunal.
“La Secretaría general de la OEA expresa que ante las decisiones adoptadas por la Asamblea Legislativa de El Salvador rechaza la destitución de los magistrados de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia y la del Fiscal General, Raúl Melara, así como las acciones del Poder Ejecutivo que guiaron esas acciones”, dice parte del documento oficial divulgado en sus redes sociales.
La postura de la OEA fue hecha público por Luis Almagro, secretario general de ese organismo, más de 12 horas después que los diputados de Nuevas Ideas, en evidente alineación con el gobierno de Nayib Bukele, comenzaran los procesos de destitución de los magistrados José Armando Pineda, Aldo Cader Camilot, Carlos Avilés Velásquez, Carlos Sánchez Escobar y Marina Marenco de Torrento y el Fiscal General, Raúl Melara, en un acto calificado, por analistas y representantes de la comunidad internacional, como un golpe de Estado.
La organización, además, insta a considerar las observaciones y recomendaciones que hiciese la Misión Especial de la OEA que visitó El Salvador, entre febrero y marzo pasados, y que destacan, entre otros puntos, el cumplimiento de la constitución y de las obligaciones constitucionales para garantizar y preservar la democracia en El Salvador.
“Las conclusiones y recomendaciones del informe de la Misión son de extrema validez y constituyen orientaciones necesarias en el contexto actual de crisis”, dice el comunicado. El documento señala también que es importante que las investigaciones y procesos de la Comisión Internacional contra la Impunidad en El Salvador (CICIES) continúen y se profundicen, sobre todo en lo relacionado a la investigación y lucha contra la corrupción.
El organismo recuerda que las mayorías legislativas deben encaminarse a realizar acciones dentro del Estado de Derecho para garantizar las libertades fundamentales.
José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch, reaccionó ante el comunicado de la OEA y vio bien que se rechace lo ocurrido en la Asamblea. Sin embargo, dijo que Almagro debe ir más allá y aplicar el art. 20 por “alteración del orden constitucional” y convocar al Consejo Permanente de la OEA.
El documento también hace referencia a garantizar la separación e independencia de los poderes públicos y a mantener el sistema de pesos y contrapesos para garantizar la continuidad de la democracia en El Salvador.
El politólogo y experto en democracia de origen chileno, Daniel Zovatto, comentó que a su parecer está bien la decisión de la OEA de condenar el golpe de Estado de Derecho en El Salvador, y que lo que procede es aplicar el artículo 20 de la Carta Democrática Interamericana y llamar a una reunión urgente del Consejo Permanente, “basado en la causal de alteración del orden constitucional”, opina.
“Observó en varios países de la región una tendencia grave y peligrosa: intentos o acciones consumadas de parte de ciertos presidentes, con el apoyo de los congresos, para cooptar a los poderes judiciales aprovechando la crisis de confianza que estos tienen de cara a la ciudadanía”, manifestó en su perfil de Twitter.
A las denuncias internacionales se suma la del representante del Gobierno de Alemania, Niels Annen, de la Unión Europea, quien publicó el domingo en su cuenta de Twitter que se encontraba desconcertado sobre la situación en El Salvador, “muy desconcertado por la situación en Bandera de El Salvador. Llamada urgente al gobierno y al congreso a respetar la constitución y a garantizar la división de poderes”, dijo en un tuit haciendo mención al Centro Alemán de Información para Latinoamérica, la embajada de El Salvador en Alemania y a la Oficina de Alemania para el Extranjero.
DPLF e INCAE se suman a la condena
También la organización regional Fundación para el Debido Proceso (DPLF), que promueve el Estado de derecho, se ha sumado al rechazo y ha señalado en su cuenta de Twitter que “Gobiernos autoritarios han intentado estrategias similares”, y pone como ejemplo a Alberto Fujimori, quien destituyó magistrados en 1997.
“El intento de eliminar el máximo órgano de control constitucional sin un procedimiento previo y vulnerando la Constitución, es una situación grave que amerita una evaluación inmediata del SE OEA @Almagro_OEA2015 respecto a la invocación de la Carta Democrática Interamericana”, indica.
Así también la Escuela de Negocios (INCAE), por medio de su presidente, Roberto Artavia, ha manifestado las acciones de la Asamblea como un “Bukelazo”, y las compara con las del “Fujimorazo”, en 1992, cuando se consideró que hizo un golpe de Estado.
“Lo hecho ayer (sábado) por el Congreso de El Salvador a instancias del presidente Bukele es un golpe de Estado, pues significa que una misma fuerza política controlará los tres elementos fundamentales del Estado salvadoreño”, dijo Artavia.
Añade que lo hecho por el presidente Bukele “sí constituye, en mi opinión, un golpe de Estado, pues de manera arbitraria e injustificable destituye a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia y al Fiscal General, quienes eran los únicos que le habían ofrecido resistencia desde la institucionalidad del Estado. En otras palabras, el BUKELAZO completo es tomar control, de manera arbitraria e injustificada, de los tres poderes”.