Sofía M. tenía que prostituirse para reunir dinero, el suficiente para que su pareja, Ernesto Vásquez Benítez, viviera cómodamente en la cárcel de Cojutepeque, donde pagaba por un crimen que había cometido.
Pero Sofía, de apenas 18 años, quien era obligada a prostituirse por David, un día quedó embarazada, fruto de la prostitución, y tuvo a su bebé. Esto no fue pasado por alto por su pareja, quien desde entonces planificó asesinarla y para ello tuvo un cómplice: José Armando Dubón Díaz.
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Para ejecutar su plan, David hizo que Sofía llegara a un lugar del caserío El Rodeo, en la jurisdicción de San Pedro Perulapán, departamento de Cuscatlán. Era el 3 de agosto de 2015.
Sofía llegó al lugar pero lo que encontró fue la muerte. Allí la esperaba Dubón Díaz acompañado, presuntamente, de otros pandilleros y ejecutaron el plan de David.
Según el reporte judicial, los enviados de David la mataron con mucha crueldad. No solo fue casi decapitada, sino que además le desfiguraron el rostro y le destruyeron los órganos genitales, lo que en el juicio fue considerado un tipo de violencia simbólica.
Luego de acabar con la vida de la joven, se llevaron el teléfono celular de ella y le cambiaron el chip.
El crimen no quedó impune
En 2019, la Policía capturó a varios hombres, presuntos pandilleros, entre ellos a Dubón Díaz, acusados de matar a Sofía. Pero en el juicio quedó establecido que en este crimen solo hubo dos culpables, al menos eso arrojaron las pruebas recabadas.
David, la expareja de Sofía, y José Dubón Díaz mantuvieron una comunicación telefónica previo al crimen. Según el reporte del Centro Judicial Isidro Menéndez, se estableció que hubo un total de 214 llamadas entre ambos con el fin de planificar el asesinato de Sofía.
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El Juzgado Especializado de Sentencia para una Vida Libre de Violencia y Discriminación para la Mujer condenó a Vásquez Benítez como a Dubón Díaz por el delito de feminicidio agravado y les impuso una pena de 50 años a cada uno.
Vásquez Benítez acumula esta otra pena. Antes de que se le probara este crimen ya pagaba por otro homicidio agravado.
La triste vida de Sofía terminó con este horrendo crimen. Y lo que es peor, su bebé queda huérfano.
Según el reporte de Juzgados, la jueza ordenará a la Procuraduría General de la República (FGR) y al Consejo Nacional de la Niñez y Adolescencia (CONNA) que se encarguen de brindar algún tipo de ayuda