El biólogo Ricardo Ibarra, de la Fundación Zoológica de El Salvador (FUNZEL), así como el biólogo marino, José Barraza, plantean la necesidad de que el Ministerio de Medio Ambiente (MARN) lleve a cabo el proceso de actualización del listado de especies amenazadas y en peligro de extinción en El Salvador. Tanto Ibarra como Barraza coincidieron en que el último listado que se publicó fue en 2015 y ese es el que está vigente.
“Se considera que es oportuno actualizar este listado lo más pronto posible en consulta con los expertos nacionales o internacionales que investigan la biodiversidad nacional”, expuso Barraza. Este documento, según exponen, tiene que ser revisado cada cinco años.
El biólogo marino subrayó que es importante que las instituciones pertinentes reduzcan la burocracia de los permisos para realizar investigación, colecta y exportación científica de muestras sin fines comerciales; porque la información que se genera determina cuáles especies están amenazadas o en peligro de extinción en el país, entre otros beneficios.
Ibarra sostuvo que es clave que el listado esté actualizado porque “es una herramienta de gestión para proyectos de conservación, y también de gestión para la cuantificación de necesidades de protección, de conservación de especies”. Añadió que es necesario que el país cuente con esta lista, porque a nivel internacional la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (UICN) genera la lista roja de especies en peligro y amenazadas a nivel del mundo, en donde está catalogado hasta el último insecto, pero hay especies que a veces están en grave peligro en equis país pero no está en esa lista internacional.
Ibarra al igual que su colega advierte la necesidad de que se destinen recursos para hacer investigación, estudios de campo sobre la abundancia, densidad de las especies, del estado de conservación de las mismas de tal manera que se tenga un conocimiento actualizado de su situación.
En opinión del biólogo de la FUNZEL también se requiere depurar el listado, a fin de que contenga especies prioritarias, puesto que al estar más enfocado en las especies amenazadas y en peligro será más ágil como una herramienta de gestión de fuentes de financiamiento y de acciones de conservación.