Luego de que Nayib Bukele firmara un contrato por 1.2 millones de dólares con la agencia Arnold & Porter para que esta se encargue de incidir en una negociación de préstamo ante el Fondo Monetario Internacional, la congresista Norma Torres, una de sus críticas más feroces en Estados Unidos, cuestionó el hecho y, en su cuenta de Twitter, escribió:
“En lugar de gastar millones de dólares en un cabildero para el control de daños, Nayib Bukele debería usar esos dólares para compensar el costo de la vivienda y alimentar a miles de niños inocentes que huyen de la corrupción y la violencia de las pandillas en El Salvador”.
Tal y como lo publica el sitio ForeignLobby.com, Bukele contrató a un lobista para minimizar el impacto de las críticas internacionales suscitadas por su estilo de gobierno. Y por las decisiones tomadas en las últimas semanas que ponen en aprietos su relación con la Casa Blanca.
Bukele ha tenido problemas para acercarse a la administración de Joe Biden, y sus acciones lo alejan un poco más de su objetivo: la semana pasada, Bukele tuvo una disputa en las redes sociales con la congresista demócrata Norma Torres, quien copreside el caucus de Centroamérica en el congreso estadounidense. Torres señaló a Bukele de “dictador narcisista” y de no importarle la situación de los migrantes salvadoreños en la frontera estadounidense.
Pero Bukele no solo atacó a Torres, sino que pidió a los habitantes del Distrito 35 de California a no votar por ella. Algo que provocó la condena del Caucus Hispano del Congreso de Estados Unidos, que agrupa a 37 legisladores.
Asimismo, esta semana, Bukele se negó a recibir al Enviado Especial del Departamento de Estado de los Estados Unidos para el Triángulo Norte, Ricardo Zúñiga, pese a que este gestionó una reunión con el mandatario.
El enviado del presidente estadounidense Joe Biden vino a El Salvador a reunirse con funcionarios y otros sectores de la sociedad, como empresarios y periodistas, con el fin de dar soluciones a la crisis migratoria generada en la frontera Sur de Estados Unidos ante la llegada de miles de niños no acompañados.
Para Estados Unidos, un niño no acompañado es un menor de 17 años, que viaja solo, con coyote o con algún familiar que no sean los padres. Algunas de las razones que registra la CBP por la cual los niños no van acompañados son porque buscan reunirse con sus familias que ya se encuentran en Estados Unidos y porque escapan de la violencia.
El Diario de Hoy publicó el 3 de abril que, el número de salvadoreños aprehendidos este febrero en la frontera sur de Estados Unidos ha superado al número registrado el año pasado. En febrero del año fiscal 2021, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), detuvo a 1,774 salvadoreños que buscaban entrar a Estados Unidos sin documentos, un 28 % más de los 1,488 que la oficina registró en febrero del año fiscal 2020. El 4 de abril, se supo que de los 171,000 migrantes de varias nacionalidades detenidos en la frontera sur de Estados Unidos durante marzo, unos 4,069 eran salvadoreños. Entre ellos 1,569 niños que viajaban no acompañados; cifra que duplica los 770 de marzo del año pasado y supera los 1,385 detenidos el mismo periodo de 2019.
Torres recriminó a Bukele el hecho de que la migración continúe suscitándose en El Salvador, uno de los países de donde proceden miles de migrantes que llega hasta la frontera.
Aunque Bukele niega que más salvadoreños busquen llegar a Estados Unidos, lo cierto es que el país continúa en los números en ascenso que reporta la Patrulla Fronteriza.
Por esa razón, Zúñiga fue enviado de urgencia a esta región. En Guatemala sí fue recibido por el presidente Alejandro Giammattei, con quien sostuvo reuniones bilaterales de carácter privado. Aunque las reuniones fueron bien publicitadas. En El Salvador, Zúñiga se reunió con la Canciller Alexandra Hill, pero ninguna institución del gobierno ni la misma Canciller hizo alarde de la visita.