El enviado especial de la administración Biden al Triángulo Norte, Ricardo Zúñiga, confirmó que no le fue posible concretar una relación con el presidente Nayib Bukele el primer día de su visita a El Salvador.
“Sí, pedimos la reunión, no la recibimos, no sé concretó”, afirmó el diplomático que supervisará la política exterior estadounidense para Honduras, Guatemala y El Salvador.
Sin embargo, no detalló por qué no sostuvo la reunión con el mandatario salvadoreño. Zúñiga se limitó a decir que es normal que en una agenda tan apretada no se logre concretar algunas de las reuniones previstas y sobre las razones detrás de no poder reunirse, dijo que “va a tener que preguntarle a la presidencia”.
Sin embargo, para el enviado especial de la administración Biden, la visita al país es fructífera y logró comunicar los mensajes importantes de la Casa Blanca a El Salvador.
Este mensaje es que la gobernanza democrática es central para el vínculo entre El Salvador y Estados Unidos. Además, que la lucha contra la corrupción es el eje central del plan de su país para reducir la migración irregular.
El enviado especial de la administración Biden al Triángulo Norte, Ricardo Zúñiga, confirmó que no le fue posible concretar una relación con el presidente Bukele. Video cortesía FGR
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Por ello, reforzó el mensaje dado en su primer día en El Salvador: que el modelo de una institución con apoyo y financiamiento internacional es central para poder fortalecer la lucha contra los ilícitos, que en el caso del país es la CICIES.
El miércoles, anunció que Estados Unidos donará $2 millones a la CICIES para que continúe la lucha contra la corrupción El Salvador. Ayer, la Comisión detalló que ha remitido a la Fiscalía 12 avisos de presunta corrupción en 5 instituciones del Estado aunque no dijo de qué casos se trataba.
Zúñiga también vio con buenos ojos la propuesta de sociedad civil de reforzar la CICIES con mayor independencia de la Presidencia, dotarle de mayor autonomía financiera y darle más facultades como querellar en procesos de corrupción.
Sin embargo, el presidente Bukele ya anunció que se opone a esta iniciativa. Ante esto, el enviado de la Casa Blanca se limitó a decir que es una “decisión soberana” de El Salvador.
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Democracia será esencial
Para Ricardo Zúñiga, la democracia y el Estado derecho son pilares fundamentales de lo que él denomina “condiciones habilitantes” para que los salvadoreños tengan prosperidad y movilidad social, y con eso se evite o reduzca la migración irregular.
Y uno de los puntos en los que más énfasis puso en su conversación con periodistas salvadoreños es precisamente el respeto a la libertad de prensa.
El enviado de la Casa Blanca manifestó su preocupación por las presiones que enfrentan los medios y añadió que los periodistas juegan un rol crucial en la cultura democrática, algo que es interés de Washington fortalecer. También dijo que el gobierno estadounidense utiliza los reportes periodísticos surgidos de medios salvadoreños para fundamentar sus posturas y análisis sobre El Salvador y su democracia.
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Advierte de los riesgos de China
A medida que crecen las críticas al estilo autoritario de Bukele, observadores locales especulan que el Gobierno está acercándose a China.
Sin embargo, Ricardo Zúñiga no ve un mayor riesgo. “¿Qué va a sustituir? Tenemos tres millones de salvadoreños en Estados Unidos y hay estrechos vínculos históricos, geografía, sociedad, política”, dijo.
Y pese a que ve muy complejo cambiar estas relaciones “orgánicas”, reconoce que para países con finanzas apretadas puede lucir atractivo acercarse a buscar financiamiento del país asiático.
“Para algunos países, la ayuda de China puede ser atractiva porque es dinero fácil”, dijo, pero advirtió que “muchas veces ese dinero no tiene fundamento y no genera riqueza”.
Con esto, hizo ecos de declaraciones de funcionarios estadounidenses de la administración anterior, de Donald Trump, que advertían los riesgos de China.
Para Zúñiga, cuyo principal mensaje al país es la lucha contra la corrupción, un riesgo es que esa cooperación del país asiático no trae consigo exigencias de transparencia.
Pese a las advertencias, el enviado de Biden reconoció que China es un actor económico importante a nivel global y mencionó que Estados Unidos tiene “mecanismos para asegurar que esas inversiones no toquen los puntos estratégicos de nuestra economía”.