La conmemoración del Día Internacional de la Visibilidad Transgénero tuvo origen en 2009. Fue impulsado por la activista estadounidense originaria de Michigan, Rachel Crandall. En El Salvador, esta población lleva años de lucha exigiendo respuestas concretas a vulneraciones de derechos que comúnmente sufren, causadas por la discriminación e intolerancia a su expresión de género y orientación sexual.
La inseguridad golpea a estas personas en condiciones más severas que otras poblaciones. A continuación, resumimos cinco casos de personas transgénero que han sufrido violencia que, en algunos casos las llevaron a la muerte.
Camila Diaz
El asesinato de Camilia Diaz es representativo porque es el primer caso de víctima trans que es condenado en juzgados. Diaz, había huído de El Salvador por las amenazas de pandillas, en 2015. Estuvo en México y Estados Unidos, donde solicitó asilo, pero fue deportada. Murió el 3 febrero de 2019, tras ser vapuleada por policías que la subieron a una patrulla y la tiraron en la carretera que conduce al redondel Integración.
La investigación demostró que su muerte ocurrió por la violencia perpetrada por los policías que la capturaron ilegalmente. Los agentes de la Policía Nacional Civil Jaime Geovany Mendoza Rivas, Luis Alfredo Avelar Sandoval y Carlos Valentín Rosales Carpio, recibieron una pena de 20 años de prisión.
Aldo Peña
Aldo Peña es un hombre transgénero, trabaja como agente en el Cuerpo de Agentes Metropolitanos de San Salvador (CAM). En 2015 estuvo cerca de morir. Peña fue golpeado por policías de la subdelegación de la PNC en Ciudad Delgado, cuando regresaba de la marcha del orgullo LGBTI. Inicialmente, los policías acusaron a peña de tratar de agredirlos, pero en los juzgados Peña fue absuelto.
Familiares de Peña también denunciaron el caso en forma paralela y dos policías recibieron condenas de tres años de prisión. La saña con la que trataron a Aldo fue tal, que estuvo a punto de perder un ojo y tuvo que ser intervenido quirúrgicamente. Antes del incidente, los policías habían acosado a la víctima quien vivían en la zona de Ciudad Delgado, se burlaban de su expresión de género y cuando lo cateaban le pedían que se quitara la camisa, a pesar que la víctima tiene senos.
Karla Avelar
Karla Avelar, mujer trans, es uno de los rostros más conocidos de la lucha por los derechos de esta población en El Salvador. En 2008, fundó Comcavis Trans, organización no gubernamental que asiste a víctimas LGBTI. Sufrió vulneraciones desde su adolescencia, pero en la última década decidió exiliarse debido a amenazas de pandillas.
En 2017, Avelar fue finalista del premio Martin Ennals como defensora de los derechos humanos. En su viaje a Ginebra, Suiza, para asistir a la ceremonia, tuvo que pedir asilo en ese país, debido a que pandilleros salvadoreños amenazaron a sus familia y les exigieron extorsión por ese premio.
Daniela Rodríguez, Yasuri Orellana y Elizabeth Castillo
Daniela y Yasuri fueron asesinadas el 18 de febrero en San Luis Talpa, La Paz. Tres días más tarde, el 21 de febrero, cuando Elizabeth salía del sepelio de Daniela y Yasuri, fue raptada, torturada y su cuerpo fue abandonado en la carretera que conduce a Cuyultitán, en la misma zona.
Los crímenes de estas tres mujeres trans fueron cometidos por Aníbal Alfredo Saravia M., Carlos Antonio Molina R. y Edwin Giovanni Méndez A., todos catalogados como miembros de pandillas. Sus condenas fueron de entre 60 y 66 años de prisión, por homicidio y crimen de odio, el pasado 23 de febrero.
Recientemente, en elsalvador.com dimos a conocer el caso de Flor, quien sufrió desplazamiento interno forzado y acompañaba a Elizabeth el día que fue raptada. En su historia se explica que los asesinatos de estas tres mujeres trans fueron desencadenados por una serie de amenazas de las pandillas, desde 2015, en San Luis Talpa.
Anahí Miranda Rivas
El 27 de octubre de 2019, Anahí Miranda Rivas fue raptada y asesinada en las inmediaciones del Bulevar de Los Héroes. Según testigos y análisis de videos reunidos por la fiscalía, el presunto asesino, Juan Carlos Henández Vásquez, abordó a Anahí quien ofrecía sus servicios sexuales en la zona. Después de siete minutos de plática, intentó subir por la fuerza a Anahí a la camioneta en que se conducía.
Anahí fue arrastrada, pues sus piernas iban colgando del carro. En el trayecto la víctimas fue estrangulada con una media y tras recorrer 400 metros, fue tirada a la calle. El 11 de marzo de 2021 el Juzgado Primero de Instrucción definió que hay suficiente evidencia en el caso y mandó a Hernández Vásquez a juicio.