Dar computadoras no garantiza el aprendizaje, advierte estudio

En un documento de políticas públicas planteó que la estrategia gubernamental de combate a la brecha digital tiene varios retos, entre ellos sostenerla en el tiempo

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Por Susana Joma

2021-03-30 9:10:15

La Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES) destacó que los esfuerzos por cerrar la brecha digital en educación son positivos, sin embargo, también resaltó que estos no solo se deben enfocar en dotar de equipo a los alumnos y a dar acceso a internet.

El tanque de pensamiento independiente, FUSADES, en su más reciente nota de políticas públicas titulada “Cerrar la brecha digital en educación: ¿qué debemos mirar más allá de la entrega de computadoras?, plantea que la experiencia internacional (caso Uruguay) ha demostrado que incluso cerrar la brecha digital no garantiza que los estudiantes aprenderán mejor, que asistirán a clases y que no desertarán del sistema educativo.

De acuerdo con lo expuesto en el documento, la pandemia evidenció las desigualdades entre los niños y adolescentes, en relación a la disponibilidad de recursos tecnológicos para el aprendizaje; dado que cuando se cerraron las escuelas quienes residen en áreas rurales, que provienen de hogares de bajos ingresos y asisten a escuelas se llevaron la peor parte.

Según la FUSADES, los centros educativos del país cumplieron a la fecha más de 200 días de estar cerrados a la atención en forma presencial, algo que ha afectado a 1.4 millones de escolares, de los cuales 85 % es del sector público y 44 % está en lo rural.

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La doctora Helga Cuéllar Marchelli, directora del departamento de Estudios Sociales de esta instancia de la sociedad civil, manifestó que se debe tener cuidado con la implementación de la estrategia de combate de la brecha digital, pues además de atender requerimientos de equipo, se debe poner más atención en la parte pedagógica, asegurar que las acciones que se tomen reducirán las inequidades en el aprendizaje.

El documento, de igual manera hace énfasis en que uno de los retos de la estrategia de digitalización educativa que lleva el gobierno es el de dimensionar la logística y la exigencia de recursos para que el proceso sea sostenible a lo largo del tiempo.

Las reflexiones se dan en momentos que el Ministerio de Educación (MINED), según precisó, mantiene bajo reserva toda la información relacionada con este temática, tras lo cual solo se conoce algunos aspectos, entre ellos: que ha hecho algunas compras de computadoras con apoyo de Naciones Unidas, que lleva un proceso de entrega bajo el cual ha cubierto a un grupo de docentes capacitados en Google Classroom y que planea cubrir a estudiantes de último año de bachillerato.

Lo que el gobierno ha publicado hasta el momento es que el MINED tiene asignado $214.7 millones de su presupuesto 2021 para dotación de equipos e internet, así como otras actividades orientadas a cerrar la brecha digital. Sin embargo, la Presidencia de la República afirmó en febrero pasado que la dotación de computadoras equivale a $450 millones.

“De momento suena bien esperanzador decirle vamos a entregarle un computador a todos los niños, pero uno que está en educación sabe todo lo que eso implica, entonces uno dice cuál es el plan”, opinó.

Cuéllar Marchelli detalló que uno de los puntos a tener en cuenta es que si se entregan computadoras a todos los alumnos de una determinada escuela, también debe dárseles de forma simultánea a todos los docentes de ese centro, porque de lo contrario no funcionará considerando que el proceso de enseñanza aprendizaje se basa mucho en la conexión entre ambas partes.

De acuerdo con el análisis de la investigadora social, la estrategia debe verse en función de que la escuela tiene que cambiar la forma de organizar desde el trabajo administrativo hasta el de los docentes, para que las computadoras que se entregan cumplan el objetivo de servir para que los alumnos aprendan y se mantenga la conexión con sus profesores.

Sostuvo que modificar la organización de la escuela, una vez se entregue computadoras a todos los profesores y a sus estudiantes, es clave sobre todo porque los niños irán regresando eventualmente a las escuelas y es el caso que preparar las clases usando estos equipos demanda mayor tiempo, igual que atender a los educandos.

En este contexto, según su análisis, los directores tendrán que generar espacios comunitarios entre los docentes, asegurar que todos estén usando debidamente las herramientas, que haya inclusión con los niños que tiene problemas de aprendizaje o alguna condición especial.

“Lo otro es que una vez usted tiene la herramienta en las escuelas hay que garantizar que los docentes fortalezcan sus competencias digitales; claro, primero aquellos que no conocen el uso de computadoras tienen que aprender; los que sí la conocen el paso siguiente es entender cómo usarla para enseñar, porque no es lo mismo dar una clase presencial y pretender usar la misma metodología a través de la computadora”, afirmó.

Ella expuso que en Uruguay, en donde entre 2007 y 2016 hicieron esfuerzos para superar la brecha digital, se aseguraron primero de lograr que la conectividad estuviera al 90 % en todas las escuelas, para luego dotar a estudiantes de todos los niveles y a los docentes de equipos; sin embargo, llegó el momento en que se dieron cuenta de que estos no necesariamente eran utilizados para aprender.

Añadió un estudio reciente les ha mostrado que el hecho de que los estudiantes estuvieran expuestos a la tecnología, la permanencia en la escuela no mejoró, no les aseguró que los alumnos completaran el bachillerato, ni que se les despertara más el interés por ir a la universidad, por aplicar a becas, e incluso por seguir carreras en ciencia y tecnología.