Ataques a medios de comunicación evidencian retrocesos democráticos en América Latina

Fundamedios, Diálogo Interamericano en Washington, centros académicos y periodistas de la región valoraron en el 4º. Foro Medios de Comunicación y Democracia en América Latina, la proliferación de noticias falsas y los ataques de algunos gobiernos a los medios de comunicación independientes.

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Michael Shifter, director de Diálogo Interamericano, dirigió el foro que profundizó en el rol de los medios independientes en las democracias de la región. Foto EDH/Tomás Guevara

Por Tomás Guevara

2021-03-27 6:50:20

Las campañas de desprestigio contra medios de comunicación y ataques a periodistas en América Latina tienen larga data, algunos se ceñían a momentos puntuales de países que atravesaban por alguna crisis sociopolítica; sin embargo, en los últimos dos años, el fenómeno ha escalado transversalmente a todos los sectores y, entre más polarizada se encuentra una sociedad, mayor el riesgo para los periodistas para ejercer el derecho fundamental de informar.

Si a ello se suman las campañas de noticias falsas y desinformación que circulan de forma alarmante a través de redes sociales y plataformas creadas por grupos de poder que tienen claros intereses de utilizar estas herramientas para atacar y buscar linchamientos públicos a sus adversarios.

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Estas son algunas de las conclusiones a las que llegó un nutrido grupo de expertos invitados a dos paneles para plantear la situación de los Medios de Comunicación y Democracia en América Latina, donde comulgaron periodistas, académicos y expertos en medios convocados por Diálogo Interamericano, Fundamedios y varios centros académicos en Estados Unidos.

El presidente de Diálogo Interamericano, Michael Shifter, coincidió con la decana de la Universidad de Miami, Karin Wilkins, en la apertura del foro, que es notable el riesgo que entrañan para la democracia las campañas de desprestigio y desinformación planificadas con ataques directos desde algunos gobiernos u otras instancias de poder contra medios de comunicación, con el objetivo de fomentar la desconfianza, la que a la vez termina minando instituciones democráticas de control, indispensables para los pesos y contrapesos en un verdadero estado democrático.

Estados Unidos, por ejemplo, atravesó los últimos cuatro años esa estela con la presidencia de Donald Trump que durante su mandato atacó a diario a la prensa independiente no alineada a su postura, acusándola de ser “enemiga del pueblo”, por contradecir los predicados de su cruzada, que concluyó con el ataque al Capitolio el 6 de enero de parte de sus seguidores, enceguecidos por las incendiarias declaraciones que fluían a raudales desde el Despacho Oval y desde sus redes sociales. Aunque Trump se ha ido, el daño está ahí en el país con mayor andamiaje democrático, señalaron.

Donald Trump ha sido uno de los líderes de los últimos tiempos que más ha atacado al ejercicio periodístico, expresaron los panelistas. Foto; EFE / Archivo

En el primer panel de discusión los periodistas Maria Sol Borja, editora de política de GK en Ecuador, Maritza Félix, de Conecta Arizona; Mc Nelly Torres, de la Junta Nacional de Medios y Periodistas Hispanos en Estados Unidos, y Mauricio Waibel del Centro de Investigación Periodística en Chile, expusieron los contextos del periodismo en la región y los retos en particular para combatir la desinformación.

Para el caso de Ecuador, los años de Rafael Correa en el poder fueron una constante puja con la prensa independiente al señalar esta los hechos de corrupción, y la deriva autoritaria en que se embarcaba el país. Ahí iniciaron las agresivas campañas de descrédito contra medios de comunicación y periodistas que no culminaron con su mandato, sino que aquella tempestad ha dejado lodazales hasta el presente.

“Durante 10 años (de Correa) hubo un discurso estigmatizante que no ha terminado, pues es una semilla que germinó y ha provocado reacciones de distinta índole en distintos espacios de la sociedad y quizá el momento en el que más se evidenció este ambiente hostil hacia la prensa fue en las protestas de octubre de 2019 cuando Fundamedios registró 115 lesiones a periodistas durante esos 15 días de protestas; entre ataques verbales, robo de equipos, golpes y agresiones provenientes de todos lados, desde la fuerza pública, y de los manifestantes”, explicó la comunicadora al exponer la polarizante situación en el país sudamericano.

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También los comunicadores coincidieron que, ante el creciente número de canales digitales o plataformas montadas por una sola persona que dice que por tener una cámara ya es periodista, sin tener los menores parámetros éticos, ni editoriales y menos la capacidad de manejo de información, por lo que urge debatir a fondo en los países el concepto de medio de comunicación y qué criterios lo establecen.

En días recientes en el proceso electoral en El Salvador el youtuber Roberto Silva, acreditado por el Tribunal Supremo Electoral como periodista afín al oficialismo, agredió a dos excandidatas opositoras, hecho que desencadenó en un proceso judicial y su captura por agresiones a mujeres.

Pero también señalaron que esta proliferación de plataformas está dando alas a actores políticos que fomentan este tipo de “medios alternativos” con militantes suyos que con los artilugios tecnológicos están a disposición de imponer con todo el ruido una sola verdad, la de su benefactor, y que en la gran mayoría de casos se valen de desinformación o contenido malicioso para atacar adversarios.

De fondo hubo muchas preguntas si la multiplicación de medios supone una democratización de la información en contraposición a los medios tradicionales, pero al analizar los pros y contras, con raras excepciones, de medios establecidos por profesionales de la comunicación independientes, la gran mayoría estaría conllevando mayores riesgos, coincidieron.

Los panelistas afirmaron que ante el creciente número de canales digitales o plataformas montadas, hay personas que dices que por tener una cámara ya son periodistas. Un ejemplo local es el caso de Roberto Silva Rugamas. Foto: EDH / Jonatan Funes / Archivo

La espiral

En una segunda mesa moderada por Michael Camilleri, de Diálogo Interamericano, en las que participaron Sallie Hughes, de Iniciativa Global de la Escuela de Comunicaciones de la Universidad de Miami; María Teresa Renderos, directora de Co-Funder, Centro Latinoamericano para Investigación Periodística, y Silvio Waisbord, profesor de Medios y Relaciones Públicas de la Universidad George Washington.

Estos expertos exploraron el fondo de una espiral de descrédito contra medios de comunicación que peligrosamente se asoma a generar entera desconfianza en lo establecido de consenso y pluralidad.

Y de esta no se escapa ningún país, explica el profesor Waisbord, de Washington, en principio los ataques van contra medios de comunicación, pero en el fondo es un ataque certero contra las instituciones democráticas establecidas y las mismas instancias de verificación de procesos electorales que definen quién ocupará los espacios de poder en los países.

De eso da cuenta Estados Unidos cuando las hordas del expresidente Trump, ante la derrota en los comicios del 3 de noviembre de 2020, alimentaban y siguen multiplicando hasta las más rebuscadas teorías conspirativas y descrédito a los medios de comunicación tradicionales y al proceso electoral.

Encuestas de opinión en Estados Unidos reflejan que según la filiación política de los encuestados así es nivel de credibilidad en los medios de comunicación, los votantes republicanos tienen mayor propensión a deslegitimar los medios de comunicación y las instituciones democráticas que los votantes demócratas, explicó el académico.

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“En el contexto latinoamericano hay políticos que siguen proporcionando un discurso hostil contra la prensa crítica, o ellos creen que es crítica y en las Américas esto se ha convertido en un tema recurrente en la política; también ha proliferado un sentimiento contra las elites”, explicó Silvio Waisbord.

Por su parte Sallie Hughes señaló el punto de que varios países de la región que emprendieron el autoritarismo como Nicaragua y Venezuela, por ejemplo, se ha notado una constante en que funcionarios en turno adquieran medios de comunicación para atacar a sus adversarios o generar control de contenidos, un caso particular señaló a la familia presidencial Ortega - Murillo en Nicaragua.

Al cerrar el foro el CEO de Fundamedios, César Ricaurte, indicó que este 4º. Foro de Medios de Comunicación y Democracia, ha planteado una cuestión clave sobre la desconfianza que se ha creado hacia los medios de comunicación que se extiende hacia el periodismo y cómo resolverla.

“Estamos ante una crisis de la democracia y la desconfianza hacia los medios de comunicación es parte de un síntoma de una crisis de las instituciones democráticas, que es aprovechada por los que podemos llamar enemigos de la democracia, grupos radicales de todo signo y que están utilizando este momento para minar las instituciones democráticas incluyendo a la prensa”, puntualizó Ricaurte.