Diversas fuentes de la Asamblea Legislativa afirmaron a El Diario de Hoy que fiscales de la Unidad de Intereses del Estado se llevaron más de mil expedientes administrativos de igual cantidad de empleados de ese Órgano de Estado, como parte de la investigaciones que la Fiscalía General de la República (FGR) realiza en torno a presuntas plazas fantasmas o irregulares.
Desde el martes anterior, la FGR inició el allanamiento y registro de varias oficinas de la Asamblea Legislativa, entre éstas, la Gerencia de Recursos Humanos, la Gerencia Financiera, así como las oficinas de los grupos parlamentarios, en la cual participaron más de 40 fiscales y personal de la Corte de Cuentas y de la Policía Nacional Civil, indicaron las fuentes.
VIDEO: Fiscalía allana Asamblea Legislativa para investigar supuestas plazas irregulares
Según los informantes, a raíz del cambio de legislatura, a partir del próximo 1 de mayo, muchos empleados temen ser despedidos por los nuevos legisladores y, de esa manera, hacer espacio para nuevas contrataciones afines a la fracción mayoritaria, que será el partido Nuevas Ideas.
En previsión de esa posibilidad, algunas fuentes afirmaron que han solicitado certificación de sus expedientes pero en las instancias respectivas les han dicho que sus expedientes están entre los que la Fiscalía se incautó y que no saben hasta cuándo los devolverán.
De acuerdo con las fuentes, la Fiscalía inició la investigación de plazas irregulares o fantasmas a raíz de señalamientos de que el presidente de la República, Nayib Bukele, sobre la contratación de miles de personas que no llegan a trabajar a la Asamblea pero que tienen sueldos asignados.
El Diario de Hoy consultó a la Fiscalía sobre la cantidad de expedientes que se incautaron, sin embargo, la oficina de Prensa de esa institución dijo que no podía dar esa información por ser parte de una investigación en curso.
Un secreto a voces desde hace años
Las fuentes aseguran que las plazas fantasmas en la Asamblea Legislativa ha sido siempre un secreto a voces que lleva años de existencia.
En enero de 2020, El Diario de Hoy publicó un extenso reportaje en el cual puso en evidencia a varios empleados que estaban contratados en la Asamblea, cobraba su salario pero no llegaban a trabajar porque eran amantes de diputados, empleados que los legisladores tenían en sus residencias, ranchos de playa u otras propiedades.
Poco después de ese reportaje, según las fuentes, la Corte de Cuentas anunció que comenzaría auditorías en la Asamblea, ante lo cual, muchas personas que no llegaban a trabajar, comenzaron a hacerse presentes.
Sin embargo, en la mayoría de casos, solo lo hicieron por unos días, hasta que se les ocurrió la idea de llevarse páginas de papel en blanco en las cuales simulaban entradas y salidas.
Las fuentes aseguran que entre los “empleados” que solo aparecen en planilla, cobran su sueldo pero no devengan su salario, existen diversas modalidades para cometer el fraude. Uno de esos es que los jefes de fracción autorizan la exención de marcación de tales empleados argumentando cualquier situación.
Otra de los subterfugios es que solo llegan a marcar en la mañana y en la tarde, pero el resto del día lo pasan en sus verdaderos trabajos. Ponen de ejemplo a un “empleado” de la fracción del partido Gran Alianza por la Unidad (GANA) al que ven llegar todas las mañanas y tardes a marcar pero su verdadero trabajo es en una universidad capitalina, donde pasa todo el día.