"Te tenía listo el pastel y me cambiaste por ir a Tulum", fue el mensaje que el comediante mexicano Eugenio Derbez estampó sobre una de las InstaStories de su hija Aislinn, en las que ella mostró parte de la belleza del lugar en donde celebró su cumpleaños 34.
Sí, la también modelo de los ojazos verdes festejó durante una semana junto a su tribu -un cluster en el que destacaron las actrices Martha Higareda y Marimar Vega-, en Tulum, uno de los destinos en la costa caribeña de México, donde los turistas se olvidan de la pandemia.
"Sonará cliché pero cumplí años con el corazón desbordado de agradecimiento y amor por todo lo que he vivido hasta hoy con todos los que se han cruzado en mi camino", escribió la cumpleañera junto a un set de instantáneas que muestran lo bien que la pasó en el hotel Azulik.
"Amo mi vida tal cual es y a la gente que tengo a mi alrededor. Tanta gente hermosa y maravillosa que ha marcado mi vida, que han sido parte de mi crecimiento y de que mi vida sea lo que es hoy, con sus altas y bajas", añadió. "Y hablo de todos: los que están, los que apenas llegaron, los que se han ido, los que han ido y regresado, los que están desde lejos, los que se me han cruzado fugazmente para enseñarme algo poderoso... gracias de corazón, los amo. #happiestbirthdaytome".
Hay que recordar que el 2020 golpeó fuerte el hogar de la actriz de "A la mala" (2015), pero tal parece que este nuevo año se perfila más esperanzador para la ex de Mauricio Ochmann. Varios sitios especializados en prensa rosa se preguntan quién era el galán que acompañó a Aislinn durante su celebración.
Pero lo cierto es que la decisión de relajarse en el paraíso junto a buenos amigos le cayó de maravilla a la guapa mexicana. A quién parece no le cayó muy bien fue a Eugenio, quien también reclamó a su hija el no haberlo invitado a pasar unos días en Tulum. Pero también la sentenció por otro detallito: "P.D. Ya deja de subir fotos encuerada", en referencia a una fotografía donde la actriz luce un mini bikini en dos colores.
Lo que hay que destacar es que la zona de Tulum, junto a otros destinos turísticos del Caribe mexicano, ha sido señalado por no implementar los protocolos sanitarios que persiguen disminuir los contagios por COVID-19.
Conocido por sus aguas color turquesa y su concepto "hippie", el pequeño Tulum era frecuentado antes de la pandemia por viajeros que buscaban relajación y convivencia con la naturaleza. Pero apunta a convertirse en uno de los mayores referentes de festivales de música electrónica en México, tercer país más golpeado por la epidemia con 196.000 muertos. "Lo del coronavirus es una bobada, la vida tiene que seguir, no pasa nada", dice Greta, una española que asistió a un "rave" en diciembre, según nota de la agencia AFP.
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Lo que para Greta es ensoñación, para otros es motivo de intranquilidad, al punto que el poblado de 46.000 habitantes es foco de críticas por sus laxas medidas sanitarias.
Los señalamientos crecen desde finales de 2020, cuando se realizaron encuentros de música y arte, en algunos casos con más de mil asistentes. Pese a ello, la agenda sigue su curso. En las dos últimas semanas se organizaron 21 fiestas privadas, constató la AFP en grupos de WhatsApp que los promocionan.
A diferencia de otros países, México no ha restringido el turismo y fue el tercero más visitado en 2020. En destinos como Cancún, la vital industria hotelera incluso ofrece rebajas para pasar la cuarentena si los huéspedes resultan infectados.