De enero a septiembre del año pasado, la página web del Ejecutivo con información sobre el nuevo coronavirus reportó 848 muertes por COVID-19, mientras que para ese período el Registro Nacional de las Personas Naturales (RNPN) registró 1,380 muertes por esa causa. La diferencia es de 532 decesos.
Ese es el primer hallazgo que hizo el doctor Roberto Vidrí, al revisar la base de datos con los registros de todas las muertes registradas por el RNPN de enero a septiembre del año pasado; el análisis llega hasta esa fecha, como se ha explicado en anteriores publicaciones, porque el RNPN no entregó los datos de octubre, noviembre y diciembre de 2020 cuando Lab-Dat los solicitó.
Cuestionado sobre por qué existe esa diferencia entre los datos oficiales (los publicados por el Ejecutivo en la página covid19.gob.sv) y los registros del RNPN, Vidrí respondió: “ Es difícil dar una razón definitiva, sin saber verdaderamente cómo se han manejado los datos. Tener datos sobre la salud de la población bajo reserva dificulta poder hacer análisis y posiblemente identificar áreas a mejorar. Una explicación es que hay un “retraso” en el reporte de parte del gobierno. Sin embargo, esto no es lo que sugieren los datos. Las cifras “oficiales” nunca llegan a “alcanzar” a las del RNPN, incluso en meses posterior al pico de muertes”.
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El médico radicado en Estados Unidos considera que otra posibilidad es que el gobierno central no esté reportando todas las muertes según son asentadas en el RNPN, que al final de cuentas es el registro oficial de defunciones, donde son recibidos los registros de las alcaldías.
Además de comparar el número de muertes reportadas por el Ejecutivo y las registradas en el RNPN, Vidrí clasificó a todos los pacientes que en el RNPN tienen como causa de muerte “sospecha de COVID” y “neumonía atípica”. Luego sumó esos casos, debido a que muchos registros tenían como causa de muerte: “sospecha de COVID”, “neumonía atípica” y “neumonía atípica por sospecha de COVID”. Ya que muchos casos en un principio se clasificaron como “neumonía atípica” al no haber pruebas confirmatorias.
Al comparar las cifras de muertes atribuidas al COVID y muertes atribuidas a “sospecha de COVID” y neumonía atípica registradas de enero a septiembre, las primeras suman 1,380 y las segundas 2,609.
Al sumar estas cifras el resultado es de 3,989; un número de muertes dos veces mayor a la cifra de muertes por COVID publicada por el Ejecutivo.
Otro hallazgo es el hecho de que la mayoría de muertes registradas por estas causas en el RNPN corresponden a personas mayores de 65 años.
Vidrí afirma: “De todos los grupos etarios, las personas >65 años representan el 61% de las muertes por sospecha y el 55% de las muertes por enfermedad de COVID-19 confirmada.
Por lo tanto, este grupo debe ser el que más debe adherirse a las medidas de distanciamiento social, higiene de manos y uso de mascarilla. También, debe ser el primer grupo de la población al que se le administre la vacuna, la cual disminuirá significativamente la morbilidad y mortalidad”.