¡En El Salvador! Mascota interrumpe misa y se queda dormido en pleno altar, cerca del Santísimo

“Juguete”, uno de los perritos del padre Gonzalo Ortega, encargado de una parroquia de Mejicanos, aprovechó el acto litúrgico para hacer su siesta.

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Juguete estuvo junto a los sacerdotes durante la misa. Fotocaptura / Facebook

Por O. Barrera

2021-03-18 8:54:27

En la tarde del pasado 11 de marzo, en la Parroquia Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote, del Cantón San Roque, Mejicanos; el padre Gonzalo Ortega junto al padre Juan Spain oficiaba una misa en el marco de la celebración del 20 aniversario de dicho templo.

La solemne ceremonia transcurría con total normalidad, sin embargo, cuando el sacerdote Juan pronunciaba la homilía, entre la feligresía apareció un adorable perrito quien, con total libertad y calma, subió al altar para saludar a su amo, el padre Gonzalo, quien escuchaba atento el sermón que pronunciaba su colega.

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Al llegar a los pies de su dueño, “Juguete”, nombre de la mascota, comenzó a mover incesantemente su cola y, luego, puso sus patitas delanteras en las piernas del cura con la intención de que él lo cargara o le hiciera alguna caricia. Sin embargo, el joven sacerdote hizo caso omiso a las muestras de cariño del can, ya que ese era un momento muy solemne.

Juguete buscó el cariño de su dueño, el padre Gonzalo. Fotocaptura / Facebook

Al darse por enterado de que su amo no le haría tanto caso, el peludo de cuatro patas decidió echarse debajo de una de las sillas situadas en el altar y hacer una breve siesta.

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Lo que nunca imaginó el animal es que se puso a descansar justo bajo del asiento de quien emitía la homilía.

“Juguete” permaneció acostado en ese puesto incluso después de que el padre Juan ocupara su silla.  Fue justo después del acto de consagración que el animalito salió de su lugar, se rascó su cuerpo y se ubicó en otro sitio cercano al Santísimo. Fue hasta que acabó la misa y hasta que los dos sacerdotes y los acólitos bajaron del altar que el perro salió de su sitio de descanso.

Al terminar la misa, Juguete fue acariciado por los acólitos. Fotocaptura / Facebook

Mientras los parroquianos se retiraban, el perro juguetón se quedó en el altar, viendo cómo se marchaban. Tras concluir la ceremonia, los colaboradores de los curas se acercaron a Juguete para propinarle las caricias que desde hace ratos él buscaba.

Toda esta escena quedó registrada en un video que fue publicado en la página de Facebook de esa parroquia.