Siete países europeos suspendieron este lunes la aplicación de la vacuna de AstraZeneca, extendiendo la lista de los que toman esa medida por temor a efectos secundarios, pese a que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha pedido no ceder ante el pánico e insiste en que se continúe utilizando, pues asegura que hasta ahora no se ha comprobado que sea peligrosa.
Aunque los contagios siguen elevados en varias naciones de ese continente, Alemania, Francia, Italia, España, Portugal, Eslovenia y Letonia suspendieron este lunes la administración de la vacuna del laboratorio sueco-británico AstraZeneca, a la espera del dictamen de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA).
Según esos países, han decidido dejar de aplicar de forma preventiva la vacuna por la detección de casos de trombosis y el fallecimiento de una trabajadora sanitaria noruega, hospitalizada tras recibir la primera dosis.
La medida de suspender el fármaco de AstraZeneca adoptada por las siete naciones europeas se suma a la que otras ya habían hecho: Holanda e Irlanda marcaron la pausa el domingo.
El país nórdico había suspendido el uso la semana pasada, al igual que Dinamarca, Islandia y Bulgaria.
Hasta ahora, en el mundo se habían administrado más de 373 millones de dosis de vacunas contra el COVID-19. La de AstraZeneca, una de las más baratas, es crucial para las naciones más pobres, dado que conforman el grueso de las dosis entregadas por el programa Covax, apoyado por la OMS para garantizar el acceso a inmunizantes.
Pese a los contratiempos, la OMS insistió el lunes en que debería seguir utilizándose esta vacuna, aunque anunció que sus expertos se reunirán el martes para analizar la situación.
"No queremos que la gente entre en pánico y, por el momento, recomendamos que los países sigan vacunando con AstraZeneca", dijo la responsable científica de la institución, Soumya Swaminathan.
La Agencia Europea de Medicamenos (EMA), por su parte, anunció que celebrará una "reunión extraordinaria" el jueves sobre esta vacuna, pero aseguró que sus beneficios siguen siendo mayores que los riesgos.
El director del grupo de vacunas de la Universidad de Oxford, Andrew Pollard, aseguró que "hay pruebas muy tranquilizadoras de que no hay un aumento del fenómeno de los trombos aquí en el Reino Unido, donde se han administrado hasta ahora la mayoría de las dosis de Europa".
Continúan vacunando
Mientras tanto, Honduras inició este lunes la segunda jornada de vacunación con un lote de 48,000 dosis de AstraZeneca. Junto al país centroamericano, México, Argentina, República Dominicana, Guatemala, El Salvador, Brasil, Nicaragua y algunos territorios de las islas del Caribe siguen administrando las dosis de la farmacéutica o esperan recibirlas como Panamá.
Hay muchos países donde no hay "opción de ponerle pausa a la vacunación como sí pueden hacer los países europeos" afirma a Efe Johnattan García Ruiz, profesor de la colombiana Universidad de los Andes y experto en salud pública.
Sobre todo, en aquellos que dependen del mecanismo Covax, de la OMS y la Alianza Gavi para las Vacunas (Gavi).
Solo en Centroamérica, El Salvador, Guatemala, Nicaragua, y Honduras ya han recibido las primeras remesas de AstraZeneca a través de Covax.
En el caso de El Salvador, todas sus vacunas hasta ahora son de la farmacéutica anglo-sueca, de quien recibió 33,600 dosis más la semana pasada gracias al mecanismo de la OMS.
Nicaragua espera recibir este martes 135,000 dosis de AstraZeneca de la misma iniciativa. Y Honduras inoculó las dosis de hoy también gracias a Covax.
Expertos salvadoreños han llamado a la calma
Después de los primeros anuncios provenientes de países europeos la semana pasado sobre la suspensión preventiva de la vacuna de AstraZeneca, los médicos infectólogos salvadoreños Jorge Panameño e Iván Solano Leiva hicieron un llamado a la calma a la población y al personal de salud.
Los expertos sostuvieron que se debe esperar evidencia científica sobre los hechos, que pueden ser aislados, por lo cual hay que documentar su desuso a través de estudios serios.