Mientras la Segunda División se alista para otra jornada del Clausura 2021, Cancha conversó con el técnico David Omar Sevilla, quien dirige al Fuerte San Francisco, uno de los protagonistas en esta categoría. El torneo pasado alcanzó los cuartos de final, ahora le apunta a superar esa fase, soñando en la final.
Reconoce que el trabajo ha sido complicado, pues la pandemia cambió muchas cosas. Aunque la complicación real viene desde muy atrás, en otros rubros, que están alrededor del fútbol salvadoreño.
"En el fútbol hay buenos y malos, la verdad es que la Segunda División necesita más apoyo. Es cierto que hay jugadores a los que les falta más fundamentación, pero el jugador entiende rápido. Lo que pasa es que también necesita motivación. Por ejemplo en esas selecciones juveniles solo les dan viáticos y no un salario. Esa es una parte de la motivación, que al jugador le paguen. Sea como sea, las selecciones tienen sus ayudas", apuntó el profe Sevilla, quien en 2016 se coronó con Dragón en la Liga Mayor.
"Al jugador se le debe de motivar y no pagarles solo el pasaje. Por eso después se van de la concentración. Tiene que haber profesionalismo, como crear una casa sin buenas bases. Igual es el fútbol, sino hay formación, con técnicos malos que no conocen cómo se llaman algunos", sumó a la opinión.
Pero según Sevillón, no solo los jugadores tienen poco apoyo: "Al técnico de las inferiores se le debe pagar bien, mejorar su salario para que salgan adelante, ya que trabajan de sol a sol, enseñando a los jugadores. Lo que pasa que al país vienen técnicos que no conocen el medio y al final solo vienen a pasear", dijo.
Apuntó: "Por ahí vienen entrenadores que hablan bonito, con términos bien técnicos y a la hora de los resultados no hacen nada, se están durmiendo en el banquillo con esas grandes cachimbeadas que les pegan. Entonces, en qué estamos".
Pero el entrenador oriental no solo ve el problema con las Selecciones, pues en la primera División contó que "yo me admiro con muchos técnicos que están acá, que han tenido un gran roce internacional y los sueldos que ganan, dan risa o ganas de llorar. Vienen a regalarse, a botar el trabajo, no dejan una enseñanza, a frustrar a nuestros jugadores".
Omar Sevilla espera que todo esto pueda mejorar, "por el bien del fútbol salvadoreño", pues reitera: "Aquí hay buen fútbol, pero no hay disciplina, exigencia. No se les hace ver al jugador donde está parado y explicarle que es lo que queremos como técnicos y como país".
