El presidente de la Asociación de los Colegios Privados de El Salvador (ACPES), Javier Hernández Amaya, señaló hoy que garantizar un regreso seguro de los alumnos a clases semipresenciales no es solo una responsabilidad de los centros educativos, sino también de la familia.
Sus palabras surgen ante el hecho de que el Ministerio de Educación (MINED) ya dio la luz verde para que los centros públicos y privados que tienen certificación de sus protocolos de bioseguridad puedan abrir sus puertas el 6 de abril para retomar clases bajo modelo semipresencial.
Hernández Amaya enfatizó que es indispensable que dentro de la familia se practique el auto cuido para evitar contagios de Covid-19. En el marco de la prevención, el presidente de la gremial reiteró que “existe un porcentaje grande” de centros educativos privados que ha optado por reiniciar hasta el 21 o 22 de abril para garantizar que el riesgo de contagio sea menor para los estudiantes que regresen a las instituciones.
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Esa decisión de retrasar dos semanas el reinicio de clases presenciales, según indicó, está vinculado con el hecho de que se acercan las vacaciones de Semana Santa, y en este caso se quiere dar margen para que los alumnos tengan un periodo de cuarentena en el caso de que ellos o algún familiar se contagien durante el convivio.
“El tema acá es que si la familia, en el hogar, hace su trabajo (de prevención) bien hecho el riesgo (de contagio) va a ser mínimo en el colegio”, advirtió.
De acuerdo con las palabras de Hernández Amaya de nada servirá que los colegios tengan una gran normativa de bioseguridad, un gran protocolo de ingreso, de permanencia y de salida, si cuando los alumnos se retiran del colegio corren para centros comerciales, el cine, la playa, lugares en donde hay aglomeraciones que suponen riesgo de contagio.
“De qué sirve controlar con filtros escolares el ingreso del estudiante al colegio sino pasa eso en otros lugares que el estudiante va a visitar, o la familia del estudiante va a visitar; o sea el auto cuido aquí va a ser indispensable tanto en el estudiante como quienes viven con él”, subrayó.
Según indicó, están conscientes de que habrá estudiantes que con razón optarán por quedarse en casa porque siempre hay un riesgo, dado que los colegios no pueden controlar la vida familiar de todos los alumnos.
“Sí vamos a hacer nosotros cuestionarios para conocer la realidad del estudiante antes del ingreso del colegio; sí vamos a conocer digamos dónde ha estado, con quién ha andado, etc., La vida familiar la vamos a tener que conocer, pero en realidad pudiera ser que no sea tan sincera la respuesta del hogar”, comentó.