Maggie Cortez, la multifacética y querida influencer salvadoreña, quien hace varios años ganó fama en El Salvador por su manera tan peculiar de expresarse, sin tapujos y de forma irónica, reveló en días recientes cuál ha sido uno de los tantos aprendizajes que le ha dejado la pandemia por COVID-19. Fue en su cuenta de Twitter donde la reconocida fashionista y expresentadora de televisión, les confesó a sus seguidores que en medio de la crisis sanitaria aprendió a valorar los pequeños detalles, incluyendo los baños en tina.
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“A nadie le importa, pero una cosa que me enseñó la pandemia fue a disfrutar de los baños en tina. No tienen idea la cantidad de veces que me quedaba allí por casi una hora viendo a la nada mientras la velita anti estrés ardía y yo me tomaba una copa de vino...”, expresó Maggie en el tuit, el cual acompañó con el gif de la actriz Maya Rudolph con una copa en la mano.
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Cabe señalar que la escena descrita por la productora del programa de radio Trend Studio, muchas veces ha sido mostrada en el cine o en series de televisión. Se trata del típico momento de ensueño en el cual algún personaje se sumerge en una tina rebosante de espuma, mientras es envuelto por la luz de las velas y disfruta de una bebida embriagante.
Maggie publicó ese revelador tuit el mismo día en el que compartió en Instagram un “boomerang” en el que les hacía saber a sus admiradores que se había hecho un retoque cosmético en sus labios para darles más volumen.
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En días recientes, la activista pro derechos de los animales, de la equidad de género, la niñez y la comunidad LGTBIQ, sorprendió a sus “followers” al compartir un video en sus Instagram Stories donde mostraba el doloroso procedimiento estético al que se sometió para rejuvenecer su rostro. Se trató de un tratamiento tensado cutáneo que se basa en la implantación de varios hilos tensores en forma de red. Esta red actúa como soporte de los tejidos provocando el efecto reafirmante instantáneo y favoreciendo la producción natural de colágeno.
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