Irma y Lucky ya tienen hogar, luego de pasar dos días en las calles de San Salvador

Irma Vásquez pasó dos días en las calles del centro de San Salvador, junto a su mascota Lucky, luego de ser desalojada del cuarto en el que vivía en Usulután.

Las muestras de apoyo para Irma Vásquez llegaron durante todo el día. Varios salvadoreños se acercaron a la plaza para entregar víveres, comida para perro e insumos de higiene personal.

Por Damaris Girón / Jonatan Funes

2021-03-10 7:48:13

Irma Vásquez logró dormir bajo techo, en una cama y sábanas calientes, junto a su perrita Lucky, la noche del martes 09 de Marzo, ya que un salvadoreño radicado en Estados Unidos, quien prefirió el anonimato, le brindó su casa para que pueda vivir junto a su mascota.

El emotivo momento fue documentado por periodistas de EDH quien le dieron seguimiento al caso.

Vásquez llegó al centro capitalino el domingo en la mañana, con la esperanza de encontrar un cuarto en el que poder vivir junto a su fiel compañera, una pequeña perrita de nombre Lucky.

Las personas llegaron a traerla a la plaza Barrios, en el centro de San Salvador, para llevarla a su nuevo hogar. Foto EDH/ Jonatan Funes

Según explica Irma Vásquez, ella fue desalojada de forma injustificada del cuarto que alquilaba en Usulután, pues a pesar que ella ya había pagado por adelantado hasta el mes de abril, su arrendatario le pidió que se fuera ya que ella “gastaba mucha agua para lavar un corredor”, al sentir temor y sin nada más que hacer decidió elegir a una de sus tres perritas, dos mudadas de ropa y el poco de dinero que tenía para iniciar su viaje a la capital.

Al llegar, sin dinero y sin un lugar al que ir, decidió quedarse en la plaza Gerardo Barrios hasta encontrar un lugar seguro en el cual quedarse. El Diario de Hoy publicó su historia el 8 de marzo y gracias al altruismo de los salvadoreños, ahora Irma tiene un lugar seguro para vivir junto a Lucky.

El domingo, Vásquez pasó la noche en un dormitorio público y el lunes se quedó en la casa de una persona altruista que le ofreció una habitación. El martes por la mañana recibió una llamada de una persona que le ofrecia una casa para vivir y por la tarde ya se encontraba instalada en su nuevo hogar.

Desde la publicación de su historia muchas personas se han unido para apoyarla con comida y artículos de primera necesidad. Foto EDH/ Jonatan Funes

"Un muchacho de Estados Unidos me habló y me dijo que él tenía una casa vacía y que si yo quería me podía quedar ahí con la perrita", cuenta Vásquez.

Las muestras de apoyo para Irma Vásquez llegaron durante todo el día. Varios salvadoreños se acercaron a la plaza para entregar víveres, comida para perro e insumos de higiene personal.

Uno de los que llegó fue Ronald Lara quien, junto a otros amigos, reunió dinero para llevarle algunos insumos de primera necesidad a Vásquez.

“Yo estoy muy agradecida, yo ya me siento bastante bien. Yo lo que voy hacer es ir comprando mis cosas poquito a poquito, para hacerme de mis cosas”, afirma Vásquez. Foto EDH/ Jonatan Funes

"Yo vi la publicación el lunes y la verdad es que la pasé pero hoy la volví a ver y dije que quizás la situación aún no se había resuelto así que decidimos unirnos con otros dos amigos para ayudar al menos un poquito", dice Lara.

Algunos minutos después de la visita de Lara, Delia Díaz, cuñada del joven que le ofreció la vivienda a Vásquez llegó por ella a la plaza para trasladarla a la vivienda.

La casa tiene agua potable, energía eléctrica, una pequeña cama y un comedor. Vásquez asegura que el joven, quien prefirió el anonimato, le ha ofrecido quedarse en la casa el tiempo que ella desee, con la condición que no abandone a Lucky.

"Yo estoy muy agradecida, yo ya me siento bastante bien. Yo lo que voy hacer es ir comprando mis cosas poquito a poquito, para hacerme de mis cosas", afirma Vásquez.

Debido a la prisa con la abandonó su antiguo hogar, Vásquez dejó todas sus pertenencias personales y a dos de sus tres mascotas y a pesar que algunas personas le han ofrecido ayuda para recuperar sus cosas ella asegura que prefiere no regresar.

"Hay personas que quieren adoptar a los otros dos perritos y si hay alguien que quiere hacer el viaje hasta Usulután para adoptarlos yo puedo ir con ellos a traerlos, con tal de que estén bien" asegura.

En Usulután, Irma Vásquez se dedicaba al comercio informal y hoy espera poder estabilizarse y reunir el dinero suficiente para iniciar de nuevo su negocio.

A pesar que hoy tiene un lugar seguro para vivir, Vásquez aún necesita apoyo con víveres y electrodomésticos, además de un capital semilla para recuperar su negocio.