El tema ambiental, un elefante en la habitación

Los temas ambientales benefician a todos, pero en política pocos hablan de él y todavía menos toman acción. Son ese elefante en la habitación, que a pesar de que son problemas más que evidentes, los sectores prefieren ignorar y promover el debate en otras coyunturas en la política, democracia y economía.

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Luis Ortega, secretario general del sindicato de la Asamblea protestó cuando el gobierno retrasó el pago de salarios a mediados del año pasado. FOTO EDH Archivo

Por Daniel Girón Segovia

2021-03-08 9:41:21

Sin duda alguna estamos en una época de sucesos históricos, que marcarán un antes y un después en la historia de El Salvador. No solo por la crisis causada por la pandemia, también tenemos la elección de la nueva Asamblea y también el deseo de recuperar la ansiada normalidad, como una esperanza a mediano plazo. Esa esperanza de que las demandas sociales sean escuchadas y se pueda trabajar efectivamente por darle solución al pueblo.
Y es que la Asamblea saliente y las más antiguas no han tomado una verdadera iniciativa para disminuir el impacto de la población en la naturaleza, ni de promover propuestas de ley fuertes y con dientes para frenar y castigar proyectos que más que benéfico económico nos traen grandes repercusiones en la salud ambiental a largo plazo, aumentando la vulnerabilidad de los más necesitados. Tenemos una ley ambiental que parece ser que conserva el pensamiento de “quien contamina paga”, que muy en el fondo incita a contaminar si se tienen el suficiente efectivo para pagar la multa correspondiente.
Temas como la ley de agua, como una necesidad y derecho humano han sido temas de debate e interés nacional, pero a pesar de ello se contabilizan 14 años desde que se propuso el debate del tema, con retrocesos que vuelven a cero cada vez que la Asamblea se renueva, y todos estos eventos ocurrieron aun con la presión de la población por una ley. Para un país que depende de su biodiversidad, es importante poner real atención a esa temática, ya que se ve directamente amenazada si se mantiene el incontrolable crecimiento poblacional y el acelerado cambio en el uso de suelo, por lo que no es viable apostar radicalmente por una economía agrícola de monocultivo, sobre todo ahora cuando el país se enfrenta a una marcada problemática de estrés hídrica.
Los temas ambientales benefician a todos, pero en política pocos hablan de él y todavía menos toman acción. Son ese elefante en la habitación, que a pesar de que son problemas más que evidentes, los sectores prefieren ignorar y promover el debate en otras coyunturas en la política, democracia y economía. Es así como el calentamiento global o la pérdida de biodiversidad quedan muy por debajo de la prioridad nacional, ya que rara vez se relaciona que sin una naturaleza saludable no podemos tener una calidad de vida digna. Con esta nueva elección de diputados esperamos que no haya más justificaciones en el pleno y que el tema ambiental deje de ser un tema tomado a la ligera.
Para mejorar la calidad de vida de los salvadoreños se debe apostar en la ciencia y tecnología nacional. Debemos dejar de depender de exportarla y apostar por la producción nacional, dejemos de tener fuga de cerebros. Los beneficios ambientales no se logran con medidas fáciles y baratas. Mejorar el ambiente no basta con pequeñas actividades en un lapso de tiempo corto, sino más bien se trata de hacer pequeñas actividades a largo plazo, y también que toda la población se vea interesada e involucrada en esta problemática ambiental que cada año que se deja de poner atención aumenta la probabilidad de disminuir de revertir su impacto.

Biólogo e investigador UNIVOcesar.univo@univo.edu.sv