A un año del inicio de la pandemia, muchas empresas salvadoreñas siguen en crisis

Decenas de empresas de los sectores del entretenimiento, comercio y educación tuvieron que cerrar operaciones en su totalidad.

descripción de la imagen
La mayoría de negocios en Paseo El Carmen, en Santa Tecla cerraron definitivamente, ya que la situación los volvió insostenibles. Foto EDH / jonatan funes

Por Jessica Guzmán

2021-03-08 9:00:37

A pocos días de que se cumpla un año del cierre económico como medida impuesta por el gobierno ante la pandemia, muchas empresas de varios sectores económicos siguen en crisis.

En una entrevista para El Diario de Hoy, el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador, Jorge Hasbún, explica que aunque algunas empresas de servicios como restaurantes, hoteles, centros de belleza y salud tratan de recuperarse, poco a poco, muchas aún no ven la luz.

“Varias empresas se han venido recuperando, sobre todo en algunas temporadas altas que han ayudado, como fue la Navidad y fin de año y, más recientemente, el 14 de febrero. Sin embargo, hay varios rubros de este sector que aún están complicados y que apenas despegan en estos últimas semanas, más que nada los relacionados al entretenimiento como cines, teatros, espectáculos y parques”, señaló Hasbún.

El presidente de la Cámara dijo que otro rubro importante que se ha visto seriamente afectado es el de educación, tanto porque aún no hay autorización de ejecutar clases presenciales como porque la afluencia de estudiantes ha bajado relativamente, sobre todo en lo que a formación especializada se refiere como cursos y seminarios.

Cierre económico hizo retroceder diez años el nivel de exportaciones de El Salvador

La Camarasal realizó en 2020 cinco encuestas para conocer la situación de las empresas, socias y no socias, que se vieron afectadas por el cierre económico. El 93% de los socios que respondieron a la primera encuesta (marzo-abril) dijeron que consideraron las medidas de confinamiento adecuadas y necesarias para resguardar la salud de la población.

“Esto a pesar de que la micro, pequeña y mediana empresa ya reportaba pérdidas en ingresos por ventas del 75% y más. Para enfrentar esa situación cerca del 60% consideró la reducción de operaciones presenciales, enviando al personal de riesgo a sus casas, implementando el teletrabajo”, comenta Hasbún.

En ese momento, ya un 18% consideraba que, si la emergencia y el cierre se mantenían por unas semanas más, se verían obligados a cerrar sucursales o a cerrar definitivamente.

“Esto fue cambiando, al alza, a medida que el cierre continuaba, pero los empresarios asumimos desde el día uno los costos del impacto del COVID-19 y fuimos 100% responsables con nuestros colaboradores, clientes y proveedores, asegurando en primera instancia su bienestar”, manifestó el titular de la Camarasal.

Durante los meses más duros (marzo, abril, mayo) para las empresas, el 17% de 1,024 empresas encuestadas había tenido que cerrar, y, adicionalmente, 36% no estaba operando y el 38% lo hacían parcialmente.

Incluso a tan solo dos meses “de una economía en suspenso y de encierro social, vimos un aumento en más de 20 puntos en el porcentaje de empresas cuyo ingresos disminuyeron 75% o más. Es decir, las micro, pequeñas y medianas empresas con disminuciones superiores al 75% pasaron del 50 al 73%, en apenas 2 meses”, detalla el empresario.

“La gran mayoría de los empresarios se vio en la necesidad de utilizar ahorros, de endeudarse, pero lo más importante en ese momento era seguir adelante, mantener en alto la moral de los trabajadores y, sobre todo, mantener cientos de miles de empleos para los salvadoreños”, expresa el titular de la gremial.

Cuando desarrollaron la encuesta en las primera semanas de reapertura, en octubre, el 2% de 717 empresas había cerrado definitivamente y el 7% no había podido abrir aún, pero había dos terceras partes de esas empresas que habían estado cerradas completamente u operando parcialmente (40% a 60% de capacidad instalada) en los meses anteriores.

Las más complicadas, definitivamente, son las de servicios que no se pueden entregar a través de plataformas virtuales, porque requieren de la experiencia o vivencia directa del cliente.

El trabajo público privado es vital para innovar y reactivar la economía dicen los empresarios

Las que sobrevivieron

Hasbún señaló que las empresas que mayor oportunidad tuvieron siempre son las relacionadas al comercio, siempre y cuando se hicieran adecuaciones e inversiones necesarias para estar a la vanguardia del comercio electrónico y de mejores servicios de entrega al cliente.

“Las empresas que han innovado de una forma rápida e inteligente son las que más ventajas han tenido de sobrevivir. Además, las condiciones generadas por la pandemia y las medidas implementadas han hecho nacer nuevos negocios, emprendimientos, que han sido un alivio para la economía de muchos hogares e incluso de muchas empresas que se vieron más afectadas por la situación y tuvieron que reinventarse.

La pandemia ha hecho despegar nuevos negocios y oportunidades de formación en línea que compite con el modelo usual de formación profesional, señala Hasbún, quién expresa en nombre del empresariado que como sector productivo están comprometidos con las medidas de bioseguridad, para que todos los sectores puedan salir adelante, pero también el Ejecutivo debe trabajar para atraer inversión económica.

Jorge Habún, presidente de la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador señala que sector privado y público deben trabajar juntos . Foto EDH /

“La reactivación de nuestra economía solo puede ser posible con un plan ordenado”

El presidente de la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador, Jorge Hasbún evalúa la situación empresarial a un año del cierre económico por la pandemia y señala qué es lo que necesita el país para que la recuperación y despunte comercial no sea tan lento.

Aunque luego de varios meses hubo una reapertura, el cierre prolongado puso en crisis a las empresas, ¿Cómo han logrado salir adelante sin recursos?

Cuando se iniciaron las operaciones con relativa normalidad a partir de agosto, hicimos una nueva encuesta en la que participaron mas de 700 empresas. Una tercera parte de ellas nos decían que estuvieron cerradas previo a ese meses y otro 30% operaron de forma reducida (entre el 25% y 75% de la capacidad instalada). Se sumó también que la reapertura se hizo sin un plan claro y sin un acompañamiento cercano por la parte oficial.

¿Hacia dónde debe caminar el país desde el lado del gobierno para impulsar a las empresas en crisis?

El manejo de la pandemia y la recuperación de la economía no pueden manejarse con argumentos políticos, si no anteponiendo siempre la vida de los salvadoreños, cuyo bienestar y el de sus familias depende de mantener un empleo digno que les garantice salud, alimentación y educación. Es momento de hablar de reactivar la economía: atraer inversión, dinamizar y facilitar la actividad comercial, la generación de empleo y mejoras en las condiciones económicas del país para volvernos más competitivos con relación a la región.

La reactivación de nuestra economía solo puede ser posible con un plan ordenado y basado en protocolos de bioseguridad, con el acompañamiento del Ejecutivo a través de una permanente campaña de información y educación.

¿Cuánto tiempo tardarán las empresas en recuperarse?

Las empresas que participaron en nuestras encuestas visualizaban tiempos de recuperación máximos entre 3 y 6 meses cuando todo comenzó. Pero a medida que la situación se volvió más complicada, esta expectativa cambio y empezamos a ver previsiones de más de un año para recuperarse. Será fundamental la evolución que tenga la pandemia en nuestro país, en el entorno cercano y en el ámbito internacional que más impacta en nuestra economía.