Cerca de las 2:00 de la tarde, de un 5 de marzo de 2016, el famoso Ed Force One de la banda Iron Maiden aterrizó en el aeropuerto Internacional de El Salvador, enloqueciendo a toda la fanática que se congregó desde muy temprano para darle la bienvenida a la legendaria agrupación que llegaba por primera vez El Salvador.
Fieles fanáticos llegaron con pancartas, camisas negras con el rostro de “Eddie” (la mascota de Maiden) en sus diversas facetas y otros artículos que recordaban los éxitos del grupo.
La emoción se apoderó hasta de los empleados del aeropuerto, quienes se maravillaron cada detalle de la nava, donde venía impreso los nombres de los países que visitarían, entre ellos el Pulgarcito de América.
Es más, hasta los hermanos de Guatemala, Honduras y Nicaragua aprovecharon la cercanía para no perderse el espectáculo de los intérpretes de “If Eternity Should Fail”, “Speed of Light”, “Children of the Damned”, “The Trooper”, “Powerslave”, “Fear of The Dark” y “Hallowed be Thy Name”.
Su llegada solo fue la antesala del tremendo show que realizaron en el estadio Jorge “Mágico” González, el 6 de marzo, el cual arrancó pasadas las 9:00 de la noche, donde también hicieron lo suyo los estadounidenses de Antrax y los salvadoreños de Araña.
En el país, muy pocas veces se ha visto a cientos de metaleros reunidos para cantar y recibir con tanta euforia a una de las bandas de heavy metal más representativas del género. Después de cinco años, varios asistentes al concierto usaron las redes sociales para memorar lo que vivieron esos dos días de marzo, donde la adrenalina se apoderó de los salvadoreños.
Y así lo publicó El Diario de Hoy: