En lo que tengo de ver fútbol recuerdo algunos goles muy lejanos como el que le metió una vez Paul Robinson a Ben Foster en un juego entre el Tottenham y el Watford, también tengo presente un cabezazo desde la media cancha de Martín Palermo a Independiente de Avellaneda o el gol también desde la misma distancia a cargo de José Luis Chilavert a River Plate
Pero ¿un autogol desde lejos? es una barbaridad.
En mi subjetividad sigo pensando que el autogol de Tony Popovic contra el Portsmouth en Fratton Park es el más bello que vi. Ahora bien, con este autogol en tierras panameñas, eso sí, no me planteo sobre si es excelso o magnífico.
Edgar Cunningham se mandó ciertamente un autogol que despierta sospechas, ocurrió en un juego de la liga panameña entre Tauro y Árabe Unido. El juego iba 0-0 en la primera mitad, el local nunca pensó que podía haberse ido arriba en el marcador con un tanto así de extraño.
Cunningham se apoyo con un despeje, no un pase hacia atrás, para su arquero Juan Zuluaga, ambos del Árabe Unido. El golero estaba lejos de zona de seguridad así que el balón tendría que haber ido raso y más despacio.
Pero el "infractor" la levantó como si probara al arco contrario, como una patada de conversión en rugby, completamente surreal y fuera de toda lógica. Una barbaridad de autogol. El balón bañó a Zuluaga quien no esperaba para nada semejante "pase".
¿Crees que Cunningham midió tan mal el apoyo hacia atrás? ¿hubo tal vez una casa de apuestas que tuviese alguna categoría especial de gol en propia meta para ese partido? De ser así, sería más que un delito de cancha.
¿Cómo quedó el juego? Bueno, al menos Chamell Asprilla puso el 1-1 definitivo y evitó algún "linchamiento" mediático mayor para Cunningham.