La presidenta del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Dora Esmeralda Martínez, explicó en una conferencia de prensa improvisada esta noche, que debido a atrasos en el escrutinio final ajenos al ente electoral, decidieron con tres votos de los cinco magistrados, reformar el instructivo electoral para el conteo final.
Estas modificaciones consisten en instalar las mesas de escrutinio final con un mínimo de seis personas, quedará estrictamente prohibido permanecer en los pasillos en donde están las mesas de escrutinio final sino es parte de las mesas o representantes partidarios aprobados por el TSE.
Martínez añadió que habrá una persona por cada partido con voz y voto en cada una de las 49 mesas electorales que fueron instaladas el miércoles pasado, lo cual implica una modificación al instructivo de escrutinio final.
Las reformas buscan que exista participación de los miembros de las Juntas Electorales Municipales (JEM) propuestos por los partidos que actualmente no tienen representación en las mesas electorales.
“Cada partido tendrá dos coordinadores de partidos, se establecerán las mesas de escrutinio final con un mínimo de seis personas, queda prohibido permanecer en pasillos, sino es parte de las mesas o de partidos”, explicó Martínez.
Además, la presidenta del ente colegiado detalló que cada partido político tendrá 49 credenciales de propietarios de representantes de mesa y 25 credenciales genéricas de suplentes. También, cada partido tendrá 5 credenciales de supervisor que funcionarán 1 por cada 10 mesas.
"Que esto no se siga dilatando más porque el país necesita respuestas y eso es lo que estamos haciendo. Estamos dando dando la cara como Tribunal Supremo Electoral", añadió la magistrada presidenta del TSE.
"Las actas están claras, han sido impresas según los datos del escrutinio preliminar", señaló Martínez.
Este jueves han surgido diferencias entre los vigilantes de partidos, representantes del TSE y funcionarios del gobierno que se han hecho presentes como vigilantes del escrutinio final, esto ha provocado el atraso de todo el día del proceso de conteo.
El ambiente se complicó y se puso más tenso tras las denuncias del partido Nuevas Ideas de que el sistema informático había fallado; sin embargo, el magistrado del TSE, Noel Orellana, explicó que hubo algunas dificultades en el programa, pero que estas fueron superadas.
Sin embargo, el cuestionamiento más fuerte del partido oficialista es que el TSE no les dio credenciales a todos sus representantes en las 49 mesas, debido a esa situación tres magistrados del ente electoral decidieron reformar el instructivo para darles mayor representación y agilizar el conteo final.
Los magistrados del TSE, Guillermo Wellman y Julio Olivo, no votaron a favor de dicha medida.