Fundación mejora pupitres e instala techo en escuela de cantón en Ahuachapán

Algunos alumnos debían de sentarse en el suelo ante la falta de mobiliario en buen estado

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La institución alberga a 1 mil 135 alumnos desde parvularia a noveno grado. Foto: EDH / Cristian Díaz

Por Cristian Díaz

2021-02-24 3:38:33

Los alumnos del Centro Escolar Cantón Los Magueyes, en Ahuachapán, ya no se sentarán en el suelo para recibir sus clases ante la falta de pupitres en buenas condiciones. Tampoco estarán en el sol durante las formaciones generales o en los recreos.

Esto debido a que FundaGeo realizó un proyecto de mejoramiento de pupitres que estaban en malas condiciones y, además, instaló un techo curvo y construyó un escenario en una de las áreas recreativas de la institución, que alberga a 1,135 alumnos desde parvularia a noveno grado. Los sábados atienden bachillerato en la modalidad de educación a distancia.

El subdirector de la escuela, Francisco López, explicó que los trabajos iniciaron en noviembre del año pasado y que concluyen esta semana.

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Los alumnos sufrían “por el sol o la lluvia que había, no podían disfrutar ellos de su momento de esparcimiento”, expresó el docente ante la falta de protección en dicha zona escolar.

La fundación intervino 800 pupitres, en promedio, que presentaban algún deterioro y en algunos casos ya habían terminado su vida útil.

“Los alumnos le van a dar una mejor utilización al mobiliario; algunos se sentaban hasta en el suelo porque veían que el pupitre estaba dañado o la mesa no servía. Entonces algunos preferían sentarse en el suelo”, agregó el subdirector.

La mejora de los pupitres y la construcción del techo permitirá que los alumnos tengan mejores condiciones cuando se regrese a las clases presenciales.

Hace cuatro años fue reparada una cantidad menor de pupitres; en ese entonces lo realizaron algunos estudiantes como parte de su servicio social. Foto: EDH / Cristian Díaz

Dicha escuela es la más grande de la zona, lo que le permite atender no sólo a alumnos del cantón Los Magueyes; sino que también de comunidades aledañas, como Santa Rosa Acacalco, Chipilapa, Suntecumap y Tacubita.

Algunos estudiantes viajan hasta cinco kilómetros para llegar a la institución.

“Cuando ellos formaban tenían que salir corriendo por el agua (cuando llovía); ahora que ya hay techo, los niños van a estar más conformes, ya no van a salir corriendo, como lo habían hecho años atrás”, expresó Guadalupe Aguilar, tía de una alumna que estudia segundo grado.