Hace algunos días, a través de CANCHA conocimos la historia de William Miranda, vendedor de tostadas en los partidos de Alianza en el Cuscatlán, quien por la pandemia se tuvo que reinventar para mantener el negocio sin fútbol. Con ese mismo, se ayudaba para costearse los estudios universitarios, mismos que en esta semana concluyeron con la entrega del título en Administración de Empresas, de la Universidad Tecnológica.
“Me siento feliz y lleno de satisfacción de que ya está en mis manos este título”, comentó Miranda, quién mientras atendía a este medio, preparaba un pedido de tostadas.
La historia de un vendedor en el estadio Cuscatlán sin fútbol
“Prácticamente duró casi los once años, porque durante ese tiempo surgieron muchas cosas que hicieron detenerme tres años. Pero cuando se me dio la oportunidad de regresar, ahí ya no lo desaproveché y he logrado concluir”, comentó.
La venta de las tostadas en el Monumental, durante los partidos del Alianza y de Selección, fue su mayor sostén para cumplir este objetivo. Confesó que tuvo la fortuna de recibir una beca por parte de la Universidad: “Me faltaban tres ciclos para terminar la carrera. Una vez que había un evento, para las horas sociales, llevaba el huacal para quedarme vendiendo en el centro. Entonces el licenciado Carlos Magno, quien es mi amigo, le contó al licenciado Carlos Loucel (Decano de Estudiantes), que a través de esto me costeaba los estudios y ahí fue cuando el licenciado aprobó que se me diera la beca”, contó.
Por ello, William tiene mucho que agradecer a varias personas. Aseguró que ha recibido la felicitación de muchas personas, que lo conocen y “quienes son clientes en el estadio. Se han emocionado y me motivan a seguir adelante. Mis papás están orgullosos”, apuntó.
Finalizado este proceso, ahora ha comenzado a estudiar inglés, pues quiere seguir creciendo académicamente: “Quiero seguir especializándome, porque hay un mundo globalizado en el cual ya un título universitario es como tener un título de bachillerato. Hay que especializarse más. Por ahora estudio inglés, luego pensaré en la maestría enfocada en marketing y luego pretendo estudiar francés”, señaló.
El ahora licenciado, se mantendrá con la venta de las tostadas, pues de ahí sigue costeando sus estudios. Sus objetivos académicos no están enfocadas directamente al deporte, pero no descarta el sueño de trabajar administrativamente en el Alianza FC, el equipo de sus amores. “Si se llegara la oportunidad, no podía decirle que no a algo como eso. Sería muy satisfactorio integrar al equipo de esta forma, pues el fútbol para mí es una pasión”, dijo.
Su meta es convertir la venta de las tostadas en una empresa, de lo que reveló que de niño pensaba “en ver mi negocio de las tostadas más grande que las boquitas Diana. Es un sueño, consciente de que hay que trabajar bastante”, señaló.
