Empresarios salvadoreños en Estados Unidos señalan que el gobierno de El Salvador debe crear las condiciones para que ellos vengan a invertir y se genere una cadena de negocios y oportunidades.
Oscar Levi Domínguez, CEO del Corredor Salvadoreño en Estados Unidos, quien participó en el Encuentro Internacional de Empresarios Salvadoreños, organizado por la Asociación Nacional de la Empresa privada (ANEP).
Domínguez, es originario de Ciudad Delgado, de familiar de pocos recursos emigró junto a sus padres en 1989, estudió finanzas y ahora dirige el Corredor Salvadoreño en Los Ángeles y trabaja para abrir otros en más estados; el próximo será inaugurado en Meryland.
“Los tres millones de salvadoreños son un buen eje para traer inversión a El Salvador, pero lo que queremos es que el gobierno los motive para que inviertan en el país. ¿Cómo se motiva la inversión para que la diáspora invierta en El Salvador? Este gobierno debe demostrar y hacer algo para motivar la inversión”, cuestiona Domínguez.
El otro panelista fue Juan Umanzor, presidente de la Cámara de Comercio Salvadoreño Americana. Es originario de La Unión, migró a Estados Unidos en 1996 y estudio administración de negocios.
Ahora recién electo en la gremial que tiene 250 miembros uno de sus objetivos es hacer crecer la membresía, para que más salvadoreños también conozcan de otras oportunidades.
“Los salvadoreños somos personas trabajadoras, emprendedoras, soñadoras lo que necesitamos es un empujón, oportunidades y podemos crecer y ser el próximo Japón”, dice Umanzor, sin embargo también señala no solo la falta de incentivos, sino la inseguridad para los empresarios y las inversiones.
“En mi caso, en 2005 compré una propiedad para hacerla un hotel, pero la inseguridad no me permitió lograr ese sueño, por lo que el gobierno tendría que hacer incentivos de programas o impuestos, pero la inseguridad nos preocupa, se necesita ese apoyo”, señala Umanzor.
Generar asociatividad
Para los empresarios y líderes empresariales salvadoreños en Estados Unidos el paso que ha dado la ANEP es una buena iniciativa, ya que para ellos la clave es generar asociatividad entre empresarios en El Salvador y los de la diáspora.
“La ANEP juega un papel importante porque si los empresarios se unen para crear asociatividad o analizar oportunidades, como los corredores salvadoreños muchos empresarios de aquí podrían invertir y hacer crecer sus empresas, lo que hay que tener es una mentalidad proactiva de hacer y crear y nosotros como empresarios lo que queremos ver son resultados, para competir no solo en El Salvador, sino a nivel mundial”, asevera Domínguez.
El CEO del Corredor Salvadoreño en Estados Unidos señaló que El Salvador podría tomar ejemplo de los gobiernos asiáticos que han invertido más de $1,000 millones en sus corredores en Estados Unidos y han creado mecanismos comerciales en ambas vías
También señala que desde el sector privado, con el Órganos Legislativo y el Ejecutivo deberían de trabajar en dos iniciativas de ley para incentivar a la diáspora.
“Debería existir una ley que establezca que todo salvadoreño que venga a invertir al país, tenga algún tipo de beneficio ya sea en impuestos o de contraparte, porque la diáspora contribuye en 21 % del PIB, contribuimos en el turismo, en el consumo y que motive a esa diáspora que somos importante, es una injusticia que incluso hoy en día la gente se tiene que ir porque no hay oportunidades de desarrollo ni empleo”, aseveró Domínguez.
La otra iniciativa que mencionó el CEO de Corredor Comercial Salvadoreños va encaminada a apoyar el desarrollo económico, social y cultural de los corredores salvadoreños en Estados Unidos ya que de fondo está el objetivo de asociatividad y de crear oportunidades entre empresarios salvadoreños con los de la diáspora.
Para Umanzor es necesario desarrollar una Expo entre ambas parte para desarrollar negocios.
“En eso estamos enfocados en crear esos vínculos, esas fuentes para hacer negocios”, dijo el presidente de la Cámara de Comercio Salvadoreños Americana.
¿Qué esperan del Plan Biden?
Según dijo Umanzor la comunidad salvadoreña tiene grandes expectativas con el nuevo gobierno de Estados Unidos y más los tepesianos que ahora ven una esperanza.
“Estamos emocionados con la reforma migratoria, pues el presidente Biden ya hizo la propuesta para los tepesianos, para los soñadores y que han estado por muchos años pagando impuestos y esto trae oportunidad también para nuestro país con esta nueva administración”, dijo Umanzor.
Por su parte Domínguez dijo que algo a destacar del Plan Biden es que el nuevo presidente ha establecido que trabajará para parar la corrupción en países que no muestren claridad en sus números administrativos.
“Lamentablemente El Salvador ha venido arrastrando corrupción por años y mientras eso no pare no saldremos del subdesarrollo”, dijo el CEO del Corredor Salvadoreño.
En el foro también participó el empresario y ex director del Banco Mundial, Juan José Daboub quien dijo que lo que El Salvador podría esperar del Plan Biden sería un “apoyo condicionado a resultados”.
Para el empresario la relación de El Salvador y el Triángulo Norte con la nueva administración de Estados Unidos se enfocará en “una ayuda financiera condicionada al respeto a la propiedad privada, respecto al estado de Derecho y combate a la corrupción”.
Daboub dijo que el acercamiento del sector privado de los cuatro países (Estados Unidos, Guatemala, Honduras y El Salvador) es importante.
Para Daboub es importante en qué escala está ubicado El Salvador en riesgo país y cómo son las relaciones del sector privad y público.
Exembajadora Mari Carmen Aponte: “Biden quiere más inversión privada”
Como experta diplomática de los Estados Unidos y conocedora de las políticas de la nueva administración de Joe Biden, la exembajadora Mari Carmen Aponte, explicó ayer a los empresarios agremiados en ANEP que el nuevo presidente pretende aumentar la inversión privada en el Triángulo Norte como parte de su estrategia comercial.
“De acuerdo al presidente Biden, un pilar importante para Centroamérica es aumentar la inversión privada. Recientemente declaró y cito: ‘solamente la inversión del Gobierno y ayuda internacional, por más generosa que sea, no será suficiente para estimular el tipo de oportunidad económica que el pueblo de Centroamérica necesita para construir una clase media segura y estable’”, dijo la diplomática.
“Las economías crecen solamente atrayendo más inversión privada de fuentes internacionales y de sus propios ciudadanos dispuestos a invertir en su país”, replicó Aponte.
Exhortó, además, a los empresarios a unirse como bloque económico pues Estados Unidos no está mirando a cada país por separado sino a un territorio con más de 32 millones de habitantes que representan un aliado económico importante.
“Está claro que Biden quiere trabajar en áreas de la inversión económica y así lo expresan sus planes. Quiere trabajar con los bancos para desarrollar infraestructura, reducir barreras para la inversión privada, fortaleciendo el Estado de Derecho y modernizando y estandarizando los procedimientos aduaneros”, añadió Aponte.
El respeto a la institucionalidad y cumplimiento de las disposiciones del CAFTA-RD con Centroamérica son parte de las acciones que EE.UU. seguirá evaluando. “Yo exhortaría a la ANEP a estar pendientes para que estas políticas se conviertan en acciones principales”, dijo.