Polifacética. Así es Gabriela Cárdenas, una chica que es cantante, maestra, actriz de doblaje, comunicadora y diseñadora. Todas esas áreas profesionales fueron surgiendo a raíz de su más grande pasión: la música.
Por supuesto que su vida dio un cambio drástico a consecuencia de la emergencia sanitaria provocada por la pandemia. Su grupo de jazz estuvo inactivo durante meses a falta de conciertos y eventos, los pocos meses que llevaba impartiendo clases de música de manera presencial pasaron a ser largas jornadas frente al ordenador y sus roles de doblaje en cabina fueron mermando cuando llegó el confinamiento más estricto.
Tras las fases más intensas de la crisis por coronavirus, Cárdenas se encuentra hoy más estable, organizando su día a día pues no ha dejado de realizar ninguno de sus trabajos.
La docencia llegó sin esperarlo. Sus habilidades en la música fueron el enlace para que un reconocido colegio capitalino le ofreciera una plaza para ser la docente de música de toda primaria. Aunque lo meditó un poco, Cárdenas dijo “sí” sin titubear. Y son estos “síes”, junto a su gran curiosidad y “arranque”, los que la han llevado a explorar tantas áreas.
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De los años en que cantaba sentada en un banquito en la Parroquia María Auxiliadora Don Rúa quedan los más lindos recuerdos. Cárdenas creció entre la guitarra y el piano de su padre, y fue aprendiendo de canto e instrumentos de manera empírica.
Tal era el amor por cantar que en su adolescencia buscaba desarrollar más su voz, y cuando vio un anuncio para participar en el Festival de la Canción, salió a escondidas a un cibercafé para inscribirse. Su nombre apareció en el periódico y su madre la esperaba en casa para regañarla. Pero Cáredenas suplicó y sus padres cedieron.
De un grupo de 500 personas fue seleccionada; de uno de 200 también, llegó la ronda de 100 personas y entró a la siguiente fase, donde solo competían 25 personas. Durante el certamen, Cárdenas quedó entre los 10 finalistas. A penas tenía 16 años y esa experiencia abrió su horizonte y alentó otros sueños.
Aparecieron otros reality shows y esta cantante en formación seguía empecinada con participar. Y lo hizo. Cárdenas fue escogida para ser parte de “Cantando por un sueño”, “Número Uno” y “Número Uno VIP”, de Telecorporación Salvadoreña (TCS). A diferencia del festival, estos programas eran mucho más exigentes y estresantes, pero Cárdenas quería nuevas experiencias.
“Los primeros programas fueron porque quería descubrir que más podía hacer, hasta donde podía llegar y aprender”, comentó Cárdenas, sentada en la sala del hogar donde creció. Y en efecto, el fin para ella no era ganar, ella deseaba “proyectarse, tener presencia en el escenario, aprender a que el escenario no te trague, ni las cámaras, ni el público”.
Mientras transcurrían los reality shows, esta chica ya comenzaba el camino universitario. Sus estudios también estuvieron marcados por lo artístico. Paradójicamente su elección no fue una carrera enfocada en música, se decantó por el Marketing; sin embargo su experiencia laboral en radio y su pasó por los concursos, donde se empapaba de las producciones, aprendía guiones y se familiarizaba con las cámaras de TV, la hicieron replantearse lo que realmente quería estudiar. Cárdenas dejó el mercadeo y comenzó a estudiar Comunicaciones.
Tras dejar atrás los certámenes, esta joven se enfocó en sus estudios y en continuar su carrera como locutora. Y nuevamente por un entusiasta “sí” que le dio a un colega de la radio entró a Bla bla bla Dubbing and Post, un reconocido estudio de doblaje.
“Él me dijo que una de las directoras de Bla bla bla le preguntó por mí, que querían hacerme un casting para doblajes. Yo soy bien de arranque, así que fui. Hice un programa sobre las torres gemelas. Hice solo una frase, eso fue todo, me agradecieron y me fui. Pasó un mes y no me llamaron. Al siguiente mes me llamaron para que fuera a otro casting”, relató Cárdenas sobre sus inicios en esta área.
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Los gritos de una chica poseída fueron bien vistos por los productores de “Salem”, una serie de suspenso de FOX. Poco a poco, Cárdenas era llamada para realizar la voz de algún personaje, fue así como también participó en el doblaje de “Shameless”, de TNT; la caricatura “Kody Kapow”, de NatGeo Kids, y en “The Boys”, de Amazon Prime.
“Todas las series son diferentes, pero me ha gustado mucho ‘The Boys’ porque me tocó cantar y fue una canción completa. Para mí fue algo súper realizable, pude cantar en una serie internacional. Fue superchivo. A veces me vuelvo loca cada vez que me escucho en la TV”, explicó Cárdenas sobre combinar dos pasiones.
Y por si esto no fuera poco, la cantante también tiene que destinar parte de sus energías y tiempo a la confección de indumentaria de su línea GC Accesories. Aunque en tiempo de pandemia este rubro tuvo muchos altibajos.
Para esta incansable joven, manejar tantas áreas ha sido posible con disciplina y porque cuando las cosas están oscuras “lo mejor es sentarse y pensar por qué estoy tirando la toalla si es mi trabajo, es mi tiempo y mi idea”. Ahora, Cárdenas espera más eventos para reactivar su banda de jazz, embarcarse en la posibilidad de crear su primer álbum y consolidar su firma de ropa.