El “extranjero” de las caretas vivientes

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Foto/ AFP

Por Carlos Balaguer

2021-02-17 6:03:47

Al paso de los años “Mascarada” aprendió a vivir dentro de muchas caretas. Hay quienes aseguran que nadie llegó a conocer su verdadero rostro. Durante su vida circense el cómico cambió muchas veces de antifaz, el cual llevaba puesto siempre consigo. Nadie supo las razones del enigmático actor para no dar a conocer el gesto que ocultaban sus diversas e hipócritas caretas vivientes. Ni la mujer-leona —que tanto le amó— llegó a saber quién estaba detrás del mascarón de aquel hombre extraño. Le llamaban “extranjero”, porque provenía de una región desconocida y apartada. De aquellas donde surgen máscaras, actores, sombras y leyendas. Vivía por siempre solitario en su carromato amarillo. Allá donde sólo podían convivir él y su alma, que al parecer era otro mascarón de helio. “La suerte es una máscara que, cuando la arrancas del rostro, descubres tu oculta tristeza o la felicidad de tu ignorado drama”, solía decir a los curiosos e intrusos. Tal vez por esa razón “Mascarada” nunca quitó de su faz la terrible y burlona careta de sí mismo. Temeroso quizá de desnudar su propia felicidad o su propio dolor. (Ambos eran parte de un mismo suceso en su acto estelar). (IV) <“La Máscara que Reía” de C. Balaguer>