Este viernes se vivió una tensa jornada en el Estadio Cuscatlán para la preventa de boletos para los aficionados del Alianza. Se reportaron desórdenes, estampidas y una clara ausencia de distanciamiento social.
Hubo gente afuera del Cuscatlán que no andaba mascarilla y eso puso en riesgo la salud de todos los presentes, incluyendo cuerpos de seguridad.
Pese al mal ejemplo dado por la hinchada aliancista y al llamado de Club Deportivo Águila para respetar las normas de bioseguridad, este sábado los aficionados emplumados acudieron a la venta de boletos obviando algunas normas de bioseguridad.
También se podía ver en los alrededores del Barraza gente sin disponerse a comprar boletos pero comiendo y bebiendo cerca de las filas, exponiéndose ante la posibilidad latente de contagio.
Hasta donde CANCHA averiguó no se reportaron incidentes ni roces con las autoridades presentes para preservar el orden, pero en las filas respectivas de aficionados no se vio ningún tipo de distanciamiento. Incluso hay gente que tampoco porta su respectiva mascarilla.