Al menos 15 familias afectadas por el deslave en Nejapa y que recibieron viviendas en una residencial privada situada en San Juan Opico, La Libertad, pidieron hoy al gobierno ser reubicados de nuevo.
Entre sus argumentos expusieron que fueron reubicados lejos del campo, lugar donde realizaban siembras y eso limita sus posibilidades de ingresos económicos.
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Otra posibilidad que han explorado es montar pequeños negocios como tiendas, pero la administración de la residencial no lo permite.
También aseguran que no pueden pagar el costo que implica vivir en tal lugar y que los pagos administrativos no fueron comunicados, entre ellos destaca jardinería y seguridad. En total son más de siete.
“Si pagamos los impuestos que nos quieren aplicar no podremos pagar incluso nuestros alimentos” dijo uno de los afectados.
Además, sostienen que en la residencial se sienten discriminados.
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“Yo estoy viviendo con mi mamá contra mi voluntad, me demolieron mi casa sin mi permiso, ahora tengo miedo que el documento que nos hicieron firmar sea un cambio de mi terreno por la casa donde estamos viviendo”, comentó entre lágrimas Maria Dora Rodas.
Este grupo de nejapenses considera positiva la posibilidad de volver al plan inicial de reubicación, ese consistía en la construcción de viviendas en el lote Ayala, del cantón Conacaste, siempre en Nejapa.
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El 29 de octubre de 2020 un alud sorprendió a los habitantes de la comunidad Los Angelitos II, en Nejapa. Al menos 10 personas murieron en aquel momento.
El deslave arrasó con todo lo que encontró a su paso a lo largo de 3 kilómetros.
Polémica en compra de viviendas
No es la primera vez que el Gobierno termina en polémica a raíz de esa reubicación, para el 22 de diciembre funcionarios de diferentes entidades, y hasta el mismo Presidente, se habían contradicho sobre la ejecución del proyecto, sin dejar nada claro más que los fondos fueron sacados de supuestos “ahorros” en la construcción del Hospital El Salvador, pese a que aún está en ejecución.
“Se preguntarán de dónde vamos a financiar esto: de los ahorros que logramos en el Hospital El Salvador”, declaró Bukele en aquel momento agregando que trabajaron de la mano con los ministerios de Vivienda y Obras Públicas para entregar las casas antes de Navidad.
El ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, detalló que se habían usado $3.8 millones que “sobraban” del Hospital El Salvador, obra que aún no ha terminado, pero que según el funcionario los contratos ya están terminados y pagados. También se sumó $1.7 millones provenientes del Ministerio de Desarrollo Local. En total la inversión sería de $5.5 millones, según dijo el funcionario.
El problema no es asignar fondos para buenas causas, sino el procedimiento y la falta de transparencia, la cuestionada legalidad y el no tener claro cómo se está administrando el dinero de la gente, dijeron diputados de la oposición en ese entonces.