Los niños de la parroquia San Sebastián Mártir esperaron con ansias la tarde del domingo a los tres Reyes Magos, quienes entraron al templo para que les dieran los regalos que les habían pedido en una carta semanas antes.
Con vestimentas coloridas y paso elegante, Melchor, Gaspar y Baltazar por fin cruzaron el pasillo principal del templo y los rostros de los pequeños se llenaron de alegría. Pero antes debían rendir honor al niño Jesús, que acompañado de María y José, los aguardaba en el altar. Oro, incienso y mirra para el Salvador.
Con inocencia y felicidad, uno a uno los niños fueron recibiendo sus anhelados obsequios de manos de los Reyes Magos. “Salud para todos”, pidió Carol Hernández, de ocho años de edad. Aunque a la vez recibió de parte de los monarcas un juego de accesorios para sus muñecas.
Yo “una familia más unida”, dijo Luis Gerardo Chacón, de cinco años, mientras mostraba su regalo aún sin abrir.
“Me da satisfacción por estar sirviendo a Dios y dar alegría a los niños”, afirma Cesar Navarro, quien interpreta a uno de los personajes que llegaron al acto.
Santa Claus, los duendes, ángeles, heraldos de los Reyes Magos y familias se congregaron en la parroquia para la festividad siguiendo medidas de bioseguridad ante la pandemia de COVID-19.
La celebración se realiza cada primer domingo de enero como inicio de las fiestas patronales de Ayutuxtepeque.