Los rostros de las mascotas que muestran el maltrato ocasionado por algunos salvadoreños
"Mi jardín de peludos" es un refugio que se dedica a darle una nueva vida a caninos que han quedado ciegos y sordos debido al maltrato de sus dueños, y luego los abandonaron en las calles.
Por Jonatan Funes
2020-12-21 9:15:12
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Valentino fue rescatado de las calles, ese es el nombre que le pusieron en el albergue. El veterinario explica que el can quedó ciego por una infección que sus dueños no le trataron. Posiblemente haya sido abandonado o se haya perdido por la ceguera. Foto EDH/ Jonatan Funes
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Abano fue rescatado ensangrentado con su trompa cortada en dos por el filo de un machete. El perrito era de una familia en Chalatenango pero lo tenían amarrado a un poste, sin comida, recibiendo sol prácticamente todo el día. Un día Abano quería saciar su hambre y agarró un pollo, de los que criaba la familia, y se lo comió. El dueño al verlo se enfureció y sin pensarlo le dio un machetazo, no bastó con eso, lo tiró a la calle para que muriera. Foto EDH/ Jonatan Funes
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Enzo fue abandonado en el albergue por sus antiguos dueños “Nosotros pensamos que no iba a durar más de una semana porque venía bien mal, y ya tiene más de un año de estar acá. La gente lo vino a dejar y con la misma desapareció, así que no hay historia de él, yo me inclino a pensar que era de alguna casa porque no tiene detalle que haya sido de la calle, explica el encargado del albergue. Foto EDH/ Jonatan Funes
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Lulú perdió su pierna trasera debido a que fue atropellada por un conductor irresponsable. Tiene una parte de su muslo reconstruido por platina. Se desenvuelve como una perra normal. Foto EDH/ Jonatan Funes
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Zapic fue rescatado de la calle. No se tiene certeza pero según la versión del veterinario fue por un golpe, porque la ceguera de él es progresiva. Foto EDH/ Jonatan Funes
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Gringo es un Pitbull adulto, juguetón, blanco, sin orejas y sin visión. Basta con hablarle chiquito o tocarle la frente para que se transforme de esa imagen de agresividad, que tiene esta raza, a un perrito mimado a quien le gusta las caricias y abrazos. Tuvo la mala suerte de que sus dueños lo abandonaran en lo peor de una enfermedad que le quitó la visión. Según el médico padece de cáncer en los párpados. Foto EDH/ Jonatan Funes
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Nuala es una perrita que perdió la visión. Es juguetona y cariñosa. Hay que chasquear los dedos y así comprenden que se les está hablando. Si se chasquea dos veces es como que sí les esta hablando, tres veces es para que guarden la calma si están peleando, explica en encargado del refugio. Foto EDH/ Jonatan Funes
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“Yo me propuse una iniciativa de concientizar a la gente mayor, porque de la gente mayor depende el futuro de los niños, siento que eso despertó mi conciencia con los animales: Ernesto Chicas, cofundador de la asociación Mi jardín de peludos. Foto EDH/ Jonatan Funes