Las figuras de la música pasan toda una vida sobre o detrás de los escenarios, compartiendo su talento por amor al arte y al público, alguien que ha hecho esto por décadas es Oswaldo González, cuya entrega al mundo del entretenimiento ha sido en cuerpo y alma.
Mientras trabajaba como músico, en algún momento decidió sobrevivir de su talento, al igual que muchos artistas en la actualidad. Él ahora comparte su experiencia con todos aquellos que sueñan en grande y que buscan, al igual que en otras carreras profesionales, lograr una oportunidad laboral sólida y fructífera.
Su amor por la música nació a temprana edad, su anhelo de tocar un instrumento se materializó cuando le regalaron un pequeño piano en el que pasaba horas queriendo aprender aunque fuera una canción.
Los años pasaron y finalmente pisó las tablas de un escenario. “Mi primera agrupación fue El Grupo Coco, que fundé junto a mi amigo Walter Quiñones, fue una ilusión para ambos amenizar fiestas locales en Sonsonate”, expresó González, quien ahora es un reconocido empresario musical que hace varios años tomó la decisión de vivir de la música.

“Cuando empezamos a hacer giras con El Grupo Coco en todo El Salvador y posteriormente en otros países como Estados Unidos y Canadá, noté que podía vivir de la música”, señaló. Poco a poco se hizo cargo de la agrupación, hasta que tuvo la determinación de bajar de los escenarios para trabajar como productor, organizador y empresario.
“La decisión la tomé porque toda la semana me tocaba trabajar en la oficina, y el fin de semana tenía que estar en cada presentación. Tuve que tomar una decisión que me costó mucho”, comentó en entrevista con elsalvador.com.

¿Qué tan difícil es comenzar un conjunto desde cero y mantenerlo activo? “Iniciar y organizar una agrupación desde cero no lo considero difícil, en mi opinión personal el desafío más grande es llegar al gusto de un determinado público y mantenerse vigente”.
Los retos han sido muchos, pero ha logrado superarlos todos. Este esfuerzo ha hecho que bajo su liderazgo estén cinco reconocidas y exitosas agrupaciones: Orquesta Premier, Los Cocodrilos, Los Dinamiteros, Banda Los Jefes y El Grupo Coco.
Fue en Los Cocodrilos que brilló la recordada cantante salvadoreña Isis Gallardo, quien falleció hace cuatro años pero que aún vive en el corazón de su público y en el de su viudo: Oswaldo González.
“Ella era una mujer con muchas virtudes, pero a la vez muy sencilla en su vida personal, no le gustaban los lujos, por el contrario, era muy previsora y siempre estaba presta a ayudar a quien lo necesitaba”, comentó el productor, quien por años mantuvo una relación con la estrella de la música tropical.

La muerte de Gallardo “realmente me cambió la vida, después de cuatro años de su partida, hay momentos que aún no creo que ya no esté entre nosotros, porque ella no solo era mi pareja, sino también mi amiga y compañera de travesía”, agregó.
Legado musical
González ha trabajado hasta el cansancio por llevar a lo más alto sus agrupaciones. “Orquesta Premier es uno de los proyectos más complejos, ya que toda su organización requiere de un gran equipo de trabajo, pero eso nos da la ventaja de tener un repertorio de los más versátil”.

El concepto de Los Cocodrilos se mantiene con su estilo de cumbia sabanera; Los Dinamiteros destacan por su adaptación a los éxitos del momento en versión cumbia urbana e interpretar éxitos de las grandes Sonoras; y Banda Los Jefes llegó a la escena en el 2017, “cuando la música de banda cobró gran relevancia en nuestro país”. Mientras que El Grupo Coco sigue con vida gracias a la cumbia y sus constantes actualizaciones.
Todo su trabajo se ha unido en un mismo proyecto, en la Productora Eventos Premier. Hoy con su veteranía puede hablar con potestad y hasta aconsejar a aquellos que apenas emprenden su camino.
“Si la música es su verdadera pasión no duden, porque tienen lo más importante”, señaló.
¿Es posible vivir de la música en el país? ¿cómo? “Somos muchas familias las que dependemos únicamente de la música, la constancia y dedicación juegan un rol muy importante, ya que esto es una profesión como cualquier otra. El talento es lo primero y hacer bien el trabajo es el complemento”, respondió.