El asesino en serie italiano Donato Bilancia, condenado a trece cadenas perpetuas por los diecisiete homicidios que cometió a finales de la década de 1990, falleció este jueves a causa del COVID-19, según informes de medios locales retomados por la agencia EFE.
El criminal, de 69 años, cumplía su sentencia en la penitenciaría Due Palazzi de Padua, por los asesinatos atroces que cometió entre 1997 y 1998 en las regiones septentrionales de Liguria y Piamonte.
Por entonces mantuvo a Italia atemorizada con sus crímenes, muchos a bordo de trenes, en los que asesinó a diecisiete personas, entre estas varias prostitutas, lo que le valió el sobrenombre de “el monstruo de los trenes”.
También, entre sus víctimas figuraban vigilantes nocturnos, un empleado de una gasolinera y varias mujeres asesinadas aparentemente al azar en los baños de los trenes, señaló un reporte de AFP.
Bilancia no podía explicar sus crímenes a los psiquiatras, pero dijo que tenía un dolor de cabeza terrible antes de cada uno de los hechos violentos que perpetró.
Arrestado en mayo de 1998, Bilancia fue condenado dos años después a trece cadenas perpetuas por los homicidios, así como a otros dieciséis años de prisión por el intento de asesinato de una mujer que logró escapar.
Inicialmente estuvo recluido en una prisión de la ciudad antes de ser trasladado a Padua, donde murió.
Según el portal huffingtonpost.it, Bilancia comenzó a tener problemas con la justicia desde su adolescencia cuando fue arrestado por primera vez por el delito de robo y luego por hurto, pero años después cayó en la adicción al juego.
Sin embargo, en 1984 un acontecimiento familiar marcó su vida para siempre, después de que su hermano con su hijo de 4 años en brazos se suicidó lanzándose debajo de un tren en una estación de Génova, añade el medio local.
El criminólogo Donato Lavorino, quien también escribió un libro basado en “el monstruo de los trenes” explica que muchos asesinatos probablemente se podrían haber evitado: “Lo pudieron haber capturado muchos meses antes, las investigaciones estaban fragmentadas y no entendían que el asesino en serie era solo uno. Dejó muchas huellas en las escenas del crimen, tenía un plan de escape muy parcial. Un asesino en serie semiorganizado ”, concluyó el experto en declaraciones retomadas de medios italianos.